Un artista siempre se destaca por su expresión, su grito al mundo y hoy hablamos de un artista que se transformó para florecer con su nueva piel: Meien.
Conocido anteriormente como Melanie Williams, el multiinstrumentista encuentra su identidad bajo este nuevo nombre usado también como el título de su nuevo disco de estudio.
Con las colaboraciones de Marilina Bertoldi, El mundo limón, Mario Breuer, Tomy Sainz y El príncipe Idiota, el cuarto larga duración continúa su juego experimental entre pedales y distorsiones para llevarnos a un mundo intangible que se vuelve tangible gracias al espacial muro sonoro que retumba hasta casi el infinito, plagado de reverbs, delays y virtuosismo, transformándose en, hasta ahora, el disco más destacado en materia de música de nuestro país.
En 2019, Meien lanzó su disco debut Comprensión 1, marcando el inicio de su carrera musical. Ese primer paso fue solo el comienzo de un viaje que lo llevaría a explorar diversos sonidos y texturas. Dos años más tarde, en 2021, llegaría Somos 2, un álbum impregnado de sonidos orgánicos y psicodélicos que consolidó su posición dentro de la escena alternativa. Sin embargo, su tercer trabajo, TReSMO, lanzado en mayo de este año, significó un cambio artístico profundo. Este álbum, con un sonido que él mismo describe como "retrofuturista", incluye influencias electrónicas que evocan los vibrantes y nostálgicos años 80.
En TReSMO, Meien logra fusionar teclados y beats de esa década, creando una atmósfera espacial y galáctica que define su nueva identidad sonora. Desde que comenzó a tocar el teclado a los 10 años y estudió piano clásico antes de enfocarse en los sintetizadores, Williams fue construyendo una base técnica y creativa sólida que se refleja en cada canción de este disco, considerado por muchos como uno de los mejores álbumes argentinos de 2023.
La canción de apertura, Ultrasónico, marca la pauta de esta nueva etapa, con capas de teclados, un ritmo groovero, un solo de guitarra que le aporta frescura y es el reflejo perfecto del viaje que propone. Canciones como NT al sol demuestran la madurez musical de este período, donde sensibilidad y creatividad se combinan de manera soñada.
El proceso de grabación de TReSMO fue dinámico y atravesó varias etapas: comenzó en La Cabaña, el estudio de Meien en Bernal, pasó por el estudio de Guli en Ingeniero Maschwitz y finalizó en Buenos Aires. En la producción participaron sus compañeros de El Cabloide, Chipi Rud y Caco Mazzotta, virtuosos músicos que aportaron su visión para dar forma a esta obra magistral.
En palabras de Meien, TReSMO representa una etapa mucho más libre y honesta en su carrera, algo que él mismo destaca como un verdadero “renacer”, tanto personal como artístico. Canciones como RS1 (Robot sentimental) y Nube rosa reflejan este proceso de transformación y autoaceptación, abordando temas íntimos dentro de un marco de ciencia ficción.
El título del disco significa “tercer movimiento” y simboliza una nueva etapa en su vida y en su recorrido musical. A lo largo del álbum, las referencias al espacio, los astros y la naturaleza son recurrentes, elementos que siempre fueron fuente de inspiración y le permiten conectar con lo intangible de manera espiritual.
