El fenómeno Blair es una realidad, y ya podemos decir que es un proyecto consolidado que continúa creciendo, innovando y explotando todo su potencial, sin dejar de lado su marca registrada: amor, tragedia y consuelo.
"Bar Scorpios" es el segundo disco de Julieta Ordorica, que, junto a su socio compositor Dante Saulino, explora los miedos, sueños y experiencias de la cantante a través de una búsqueda sonora muy interesante y desde un enfoque mucho más personal e íntimo.
Las primeras tres canciones mantienen ecos de aquella esencia pop de sus orígenes. Pero todo cambia con una de las joyas del álbum, la desgarradora y confesional "Dejar de ser yo". A partir de ahí, la narrativa toma un giro profundo. "Intenté salvar a Dios" revela la primera sombra, con un riff punteado que evoca a Joy Division y un estribillo extremadamente poderoso.
También tenemos la participación de la escritora y periodista argentina Mariana Enriquez en "Pecados brutos", una especie de interludio con un sonido al estilo Twin Peaks que da paso a la colaboración con Dillom, una hipnótica sesión (¿con los gritos de Laura Palmer?) que continúa la línea oscura que se apodera del disco.
Con "Padre muerto" volvemos al pop del principio, con melodías alegres pero que esconden una letra inquietante. "Bar Scorpios" es una canción muy interesante, con influencias que remiten a "No.1 Party Anthem" de Arctic Monkeys y a algunos temas de Clairo.
Normalmente, los álbumes suelen tener problemas en sus últimas canciones, pero este no es el caso en absoluto. De hecho, todo se pone mejor. "Hombre roto", junto a Santiago Motorizado, es una poderosa balada donde la voz de Blair suena espectacular, flotando entre reverbs como si viniera desde otro mundo. "Nunca lo van a entender" es la canción más cruda y enérgica; ya no hay ira contenida, hay una cantante desatada al ritmo de un desafiante riff.
Al final nos encontramos con "Mañana hablarán de mí", la canción más ambiciosa de toda su discografía: sensible, épica y explosiva. La pieza perfecta para cerrar el círculo pero también para abrir un nuevo capítulo. Uno donde Blair desea dejar una marca en la música argentina con su propia sangre.
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Erudita de la literatura y escritora por pasión, Julieta Ordorica (Blair) es una joven cantante de Punta Alta cuya carrera musical ha cautivado al público a una velocidad sin precedentes. Inspirada por la atmósfera de los 70’s, 80’s y 00’s, en el 2022 lanzó su primer álbum “Llorando en la Fiesta” producido por Dante Saulino. También publicó colaboraciones con Isla de Caras, BB Asul y Odd Mami, mientras otros artistas de la escena local la invitaron a compartir escenario con ellos: Bandalos Chinos, en Niceto Club; Marilina Bertoldi en Ciudad Emergente; y Louta durante las tres aperturas de Taylor Swift en River.
En marzo del 2023 se presentó en Niceto Humboldt agotando las entradas en menos de 4 días. Pocos meses después se lució en el lado A del vuenue y triplicando su convocatoria. En 2024 comenzó con una gira nacional que continuó con su presentación en el Lollapalooza, mientras trabajaba ya en su más reciente disco.
Con todos esos galardones, la artista en pleno auge de su carrera brindó una entrevista con Juan Cruz Revello para Data Música.
La experiencia con Taylor Swift
Sin embargo, un punto emblemático fue cuando Louta la invitó a acompañarlo para telonear a Taylor Swift. Al respecto, señaló: "A partir de ahí me mudé a Buenos Aires. Yo miro hacia atrás y me veía imaginando tocar en Cosquín o en Loollapalooza y ahora va a ocurrir. Va a ser increíble verlo desde arriba del escenario"
En ese marco, durante la entrevista recordó cuando "venía en colectivo con todas las valijas de la ropa del show, la ropa personal y todo desde Punta Alta a la Capital. Estaba cursando. Llegaba al mediodía y a la noche tenía que cursar. Tenía dos vidas que me afectaba porque no tenía tiempo para bajar. Estudiaba Tecnicatura en Diseño Gráfico"
A su vez, remarcó: "Mi vínculo con la música empieza viendo Hanna Montana. Soñaba con eso pero no sabía que podría hacerlo. Pensaba yo de grande tengo que ser actriz así después hago música. Después entendí que sí se puede hacer música de otra manera y nació ese deseo de cantar, bailar, tener un público".
Nuevo álbum, más oscuro
Además, confesó: "A los 14 años empecé a escribir poesía y me di cuenta que eran canciones. Firmaba libretas haciendo garabatos cuando era chica y le decía a mi mamá que practicaba para firmar autógrafos". Y sobre sus inicios, analizó:
En un momento se me denominó como trapera por mis primeras canciones pero la verdad es que conectaba más con canciones más profundas por eso fui cambiando de géneros
En aquella entrevista, habló sobre "Bar Scorpios" y expresó: "El próximo disco quiero que tenga sonidos más oscuro, que vaya cambiando mi forma de cantar".
