Luego de 8 años, Emmanuel Horvilleur vuelve a un mítico teatro porteño.
El cantante se presentará en el Teatro Gran Rex el 18 de octubre.
Las entradas ya están a la venta en la web de TuEntrada en este enlace.
Emmanuel Horvilleur: entre la búsqueda artística y las anécdotas más insólitas
Emmanuel Horvilleur volvió a abrir su corazón y su memoria en una serie de entrevistas donde dejó frases que mezclan filosofía artística, humor y recuerdos que parecen sacados de una película. En su visión, la música sigue siendo un motor vital: “Yo siento que me gusta la música buena porque es la música que me hace gozar a mí, que me eleva y me mantiene en esto de la búsqueda constante”, expresó en diálogo con Infobae.
Esa búsqueda también implica romper moldes. Sin solemnidad y con un espíritu rebelde, afirmó: “Yo respeto todo y a la vez irrespeto porque de eso se trata, también. De no ser solemne”, sentenció.
Pero si hay algo que todavía despierta carcajadas es su particular anécdota con un premio Grammy. Recordó: “Era como un salón donde te daban de todo… y había un robot… Yo quería el robot, estaba buenísimo… pero no te lo daban ahí… te lo mandaban por correo… Después ganamos el premio por suerte…”. Sin embargo, la historia tuvo un giro inesperado: *“Me pareció una bolud, entonces lo tuiteé… parecían que te estaban reteniendo el premio… Abrimos la caja y no hay ningún Grammy, hay un robot”. Y, con humor autocrítico, confesó: *“Fue el momento que más bolud me sentí en la vida…”.
En cuanto a sus afinidades musicales actuales, dejó clara su admiración por algunos colegas: “Me encantan Ca7riel y Paco… Ese es el mundo que nos representa en el mundo… Paco es más un loquito como yo… tienen esa dinámica parecida a la que tenemos con Dante”, declaró.
El aprendizaje constante y la conexión con la naturaleza
Su humildad artística también queda en evidencia cuando habla de su rol en la música. “Me sigo sintiendo mucho más alumno que maestro”, reconoció en La Voz, dejando claro que su camino sigue siendo de aprendizaje.
Durante la pandemia, el artista encontró un refugio en la naturaleza. En MalevaMag, relató: “Voy y vengo del campo… despertarte y ver la bruma, salir a caminar, ver animales… la pandemia… fue tener la posibilidad de salir a caminar… fue la vez que más he vivido esa situación…”.
Ese contacto directo con el entorno fue inspiración para su proyecto Pitada: “Un día tocando la guitarra bajo un árbol pensé, ‘qué bueno si tengo que hacer un show de streaming, hacerlo acá, en la naturaleza’… me gustaba escuchar la naturaleza, cómo sonaba la guitarra con los pájaros…”, compartió.
También disfruta reinterpretar sus propias canciones: “Es buenísimo poder reinterpretarlas, darles una nueva vida… estas piezas están buenísimas”, dijo. Y recordó un momento irrepetible en el estudio: “’19’ fue una grabación en la que pasó algo… pasaron unos teros gritando… quedó increíble… entramos como en un trance… terminamos en un momento, se apagaron las cámaras, hubo un silencio y de repente… todos aplaudimos”.
Con una frase que parece resumir su filosofía, cerró: “No nos queda otra que pelar espíritu”. Una declaración que define tanto su forma de encarar la música como su manera de vivirla, siempre entre la emoción, el humor y la conexión más pura con lo que lo rodea.
