Jorge Drexler confirma su regreso a la Argentina para un show en Buenos Aires en 2026.
El músico se presentará el viernes 17 de abril en el Movistar Arena.
Las entradas se pondrán a la venta en la web del Movistar Arena el miércoles 15 de octubre a las 12 del mediodía y la venta general iniciará el viernes 17 de octubre a las 12 del mediodía. Todo en este enlace.
“No deja de sorprenderme lo que pasa conmigo en la Argentina, pero creo que tiene que ver con que, fundamentalmente, Buenos Aires es una ciudad cosmopolita, como Madrid, que está bastante al día con lo que pasa a todo nivel, y al mismo tiempo no puede apostar a la euforia; entonces se aferran a la reflexión, y valoran la búsqueda de una identidad”, expresó en Página/12. En esa observación se percibe su mirada sobre el público argentino, al que siente cercano por su profundidad y por su modo de escuchar.
Pero si hay un tema que atraviesa toda su obra, es el de la pertenencia. “Le perdí el sentido a tener una pertenencia única. Y cuanto más viajo, más cuestiono el arraigo a un solo país, porque no hay pueblo que no se crea elegido y mejor que los demás. Esa idea, que proviene del nacionalismo exacerbado, es muy nociva porque impide el entendimiento y la empatía. De algún modo, el mundo se dirime hoy entre la empatía y la no empatía”, señaló en La Voz de Galicia.
Desde hace años, Drexler busca nuevas formas de mirar el mundo sin perder la raíz humana de su arte. “Me gusta la biografía y me gustan los compositores, conocer la personalidad de una persona. Y me gustan los errores que te guían por lugares inesperados. Así que sigo prefiriendo canciones escritas por seres humanos”, dijo en una entrevista con AP News.
Incluso cuando probó con herramientas como ChatGPT, no dejó de marcar su distancia estética: “Probé ChatGPT y, aunque el resultado estaba perfectamente escrito desde el punto de vista sintáctico y ortográfico, carecía de poesía”, comentó en AP News. No hay en sus palabras un rechazo a la modernidad, sino una defensa de lo que hace que una canción tenga alma.
En Rolling Stone en Español, Drexler mostró su costado más íntimo: “Mis hijos se ríen mucho de mí, porque la comunicación intrafamiliar todo el tiempo está basada en juegos de palabras, nomenclaturas nuevas y neologismos... Tengo el cerebro en barbecho, como se dejaban los campos antes. Cada tantos años no lo cultivaban. Yo tengo esa concepción de la composición”.
Sobre su proceso creativo, reconoció que con el tiempo el desafío se vuelve mayor: “Escribir canciones, en lugar de ser más fácil con la experiencia, en mi caso es cada vez más difícil. Una vez que escribiste 200 o 300 canciones, cada nueva tiene que abrir un pequeño espacio, que está cada vez más lleno con tu repertorio”, contó en Los Angeles Times (AP).
También celebró el momento actual de la música en español: “La música escrita en español está llegando tan lejos que ni el Quijote llegó tanto como esto... Estoy feliz de ver que el español abre las puertas a lugares que nunca pensé que podríamos llegar”, expresó con orgullo. Finalmente, su declaración más visceral quizás sea una de las más simples: “Si los que estamos del lado del amor nos callamos la boca, esto se va a la mierda”, dijo en Rolling Stone.
