Boris, la icónica banda japonesa de heavy metal, llega por primera vez a la Argentina en 2025 con dos shows en diferentes ciudades.
El conjunto se presentará en Buenos Aires el viernes 28 de noviembre en El Teatrito y el sábado 29 de noviembre en Club Paraguay.
Las entradas para su show en CABA ya están a la venta en la web de Passline en este enlace y para su en Córdoba en este enlace.
Desde sus primeras producciones, BORIS ha considerado al rock como una fuerza transformadora. “Hay una historia peligrosa en el rock que puede cambiar la conciencia y el estilo de vida de las personas, y nuestra música es parte de ese linaje”, expresaron. Para ellos, el valor está en la vivencia completa: “el rock no se trata solo de la música, sino de la experiencia. Se trata de ver y oír para entender el arte”.
Su búsqueda artística no responde a moldes estáticos: “la música puede ser, en sí misma, una crítica y una educación, y puede tener varios significados”, afirmaron, destacando su rol como herramienta de reflexión. En esa línea, “nuestras actividades continuas demuestran la existencia de esta historia, y sería genial si sirvieran como una oportunidad para que la gente aprenda sobre ella”.
En relación con sus giras internacionales, el grupo declaró: “al ir de gira por varios países, pretendemos producir los sonidos que deben ser escuchados en este planeta”, y agregaron: “la inspiración de BORIS para la producción es el ‘input’ que recibimos de las giras. Conocer gente de todo el mundo, compartir experiencias musicales y recibir inspiración nos ha impulsado”.
En su visión del presente y el futuro del género, declararon: “creemos que este lugar puede ser el sitio de una revolución del rock. Quiero mostrar el BORIS más nuevo y, junto con la audiencia, actualizar lo que es el nuevo rock”. Además, definieron su obra como “una poderosa e inmersiva visión tanto del futuro como de la naturaleza multifacética del heavy rock en sí mismo”.
Cultura japonesa, aislamiento y relaciones humanas
BORIS también se pronunció sobre el contexto que los vio nacer: “la cultura japonesa ha sido nutrida como si estuviera rodeada por un espejo mágico desde el período de posguerra. Desde el interior de Japón, se puede ver el mundo exterior, pero desde el exterior, es difícil ver lo que hay dentro de Japón”, afirmaron.
Dijeron que “Japón ha evolucionado su cultura de una manera única, sin preocuparse por la crítica externa, la vergüenza o la opinión pública”, y describieron al país como un entorno particular: “esta isla, aislada de otros países, está llena de culturas, sistemas sociales y valores que han evolucionado en sus propios sistemas únicos, al igual que los extraños animales de las Islas Galápagos”.
Pese a no considerarse explícitamente embajadores culturales, reconocen una raíz profunda: “no tenemos mucha conciencia de ser una banda de rock japonesa en sí misma. Sin embargo, la cultura japonesa que experimentamos en nuestra infancia está profundamente arraigada en nuestros cuerpos y tiene un impacto significativo”.
Respecto a la amistad y las colaboraciones, declararon: “la amistad es lo más importante, y algunas cosas deberían tener prioridad sobre los negocios o el dinero”. Reconocieron también: “hemos llegado hasta aquí con mucha ayuda de amigos”. Su visión del trabajo en comunidad incluye una vocación de difusión: “yo he traído a bandas japonesas como ENDON y Asunojokei al extranjero. Creo que es una empresa que solo nosotros podemos emprender”, afirmaron.
Al hablar de su evolución, reflexionaron: “¿podés imaginar una sociedad sin Internet hoy? En aquel entonces, nos comunicábamos por fax y navegábamos usando mapas mientras conducíamos. Viéndolo ahora, todo parece difícil. Pero en ese momento, todo era una nueva experiencia y era divertido”. También confesaron: “a medida que se acercan los 20 años [de PINK], nos hemos vuelto más conscientes de la importancia de la historia y el legado, y de que la historia debe seguir viva en el presente”.
Frente a cada etapa de su carrera, aseguran: “no nos detuvimos. Confiamos en que la música en sí misma es la mejor manera de expresar las cosas, así que nos centramos en producir música”. Y sobre la colaboración con Kiyoharu, concluyeron: “el flujo de nuestro encuentro nos dice inmediatamente qué canciones deben ser tocadas con Kiyoharu”.
