Luego de lanzar "LUX", uno de los discos del año, y generar toda una locura en su visita a la Argentina la semana pasada, Rosalía confirmó que volverá a nuestro país para dar 2 recitales en Buenos Aires en 2026.
La artista española se presentará el sábado 1 y domingo 2 de agosto en el Movistar Arena.
Las entradas tendrán una preventa exclusiva para clientes Santander que comenzará el 10 de diciembre a las 10 de la mañana. La venta general comenzará el 11 de diciembre a las 10 de la mañana. Todo en la web del Movistar Arena en este enlace.
La semana pasada, una de las bandas con mayor ascenso musical del momento, Cindy Cats, se había presentado en el Microestadio de Ferro y, para sorpresa de todos, tuvieron a la catalana entre el público.
La mayor estrella del pop en español de la actualidad, Rosalía, llegó al país y lo primero que hizo en su visita a la Argentina fue ir hacia el barrio de Caballito para codearse con la escena local y ver el recital que dieron los argentinos junto a Juliana Gattas y Trueno.
La banda aprovechó el momento y armó un medley con canciones de la cantante española mientras ella disfrutaba del espectáculo del conjunto originado en Buenos Aires.
¿Qué dice la prensa de "LUX", el nuevo álbum de Rosalía?
Rosalía volvió a sorprender al mundo con el lanzamiento de su esperado cuarto disco de estudio, LUX, disponible desde el 7 de noviembre de 2025. La artista catalana había presentado el primer adelanto con una puesta en escena monumental en la Gran Vía de Madrid, donde apagó todas las luces de la avenida y sumió la ciudad en la oscuridad antes de revelar, entre destellos dorados, la portada oficial del disco. La performance, transmitida en vivo a todo el planeta, simbolizó el concepto central del proyecto: la búsqueda de luz y trascendencia desde la sombra.
Grabado junto a la Orquesta Sinfónica de Londres bajo la dirección de Daníel Bjarnason, LUX se posiciona como una de las obras más ambiciosas y transformadoras de su carrera. En su lanzamiento, Rosalía estrenó el primer adelanto, “Berghain”, una colaboración con Björk y Yves Tumor que marca el tono místico y experimental del disco.
La prensa especializada coincidió: Rosalía volvió a subir la vara del pop mundial. El medio británico NME definió el disco como “un trabajo impresionante, que te frena en seco y te invita a sumergirte en un nuevo mundo que ella misma construye”.
Desde Rolling Stone UK, que le dio la puntuación máxima de 5 sobre 5, resaltaron su audacia y originalidad: “La artista más provocadora del pop suena como nada que exista hoy, y es un disco que ninguna otra estrella podría haber hecho”. En la reseña destacaron cómo Rosalía logra unir lo clásico y lo experimental: “Volverse hacia la música clásica y usar una orquesta podría llevar a una estrella pop a caer en secciones de cuerdas predecibles… En cambio, LUX muestra a Rosalía combinando bombos pesados, bajos pulsantes y voces recortadas con la potencia de la Orquesta Sinfónica de Londres”.
The Independent fue todavía más contundente y aseguró que LUX es “probablemente el mejor disco del año”. El medio lo describió como “una obra maestra que evoca santidad, fe, mortalidad y un amor enfermo, con un autorretrato escondido debajo”, y sostuvo que “es difícil imaginar a alguien más haciendo este disco, y aún más difícil imaginar que alguien pudiera lograrlo con tanta autoridad”.
Por su parte, Dork, que también la calificó con 5 sobre 5, destacó la estructura musical del proyecto: “LUX pide un tipo distinto de atención y devuelve esa inversión con intereses: una cadencia que espera medio respiro antes de resolverse, un coro que lleva una línea hasta el final en lugar de anunciarse”. Y cerró diciendo: “Este es un disco pop que piensa en movimientos y escribe con respiración, que pone a los santos y a las farolas en el mismo cuadro”.
Desde Estados Unidos, Consequence le puso A-, valorando su costado espiritual: “LUX expresa una espiritualidad inspirada en su crianza católica, la filosofía clásica y el new age… la luz divina intenta, y a veces falla, en brillar a través de su piel”.
Por su parte, The Guardian la describió como “una obra híbrida, sin disculpas y con megavatios de esplendor”, reafirmando el consenso general sobre su ambición artística y su búsqueda sin límites.
