Llega próximamente la presentación de "un muerto más de amor", el nuevo disco de un muerto más.
El show será el 23 de octubre en el Teatro Vorterix.
Las entradas se podrán adquirir en la web de All Access en este enlace.
Un proyecto sin fronteras ni definiciones
El músico no duda en afirmar: “Cuando me preguntan si soy cantante o músico, me gusta decir que soy artista, porque me gusta surfear por todas las disciplinas.” Desde esa mirada nació Un Muerto Más, un proyecto que no encaja en un solo molde: “Yo no soy ni un artista indie, ni un artista pop, ni un artista rockero, ni trapero, ni rapero, ni un director de teatro, ni una persona audiovisual. Yo soy todo y creo que todos somos un poco así hoy en día.”
El show en el Teatro Vorterix será una muestra de ese concepto: “Lo que haré en el Vorterix refleja cómo puedo transmitir lo que siento en una canción a través de otras artes.” Por eso, no sorprende que para él sea fundamental que cada elemento tenga el mismo peso: “En mi proyecto, me parece fundamental que la música, la parte visual, el vestuario y cada detalle tengan la misma importancia.”
El propio artista define este disco como un proceso abierto: “El resultado le ganó a la planeación, no fue una búsqueda. Empezamos a hacer canciones de las que surgió un universo.” Cada tema tiene vida propia: “Cada canción la trabajamos como si fuera un disco. Tiene un concepto, un desarrollo de principio, desarrollo y final. Cada tema es un mini universo con su historia, su personaje, su desarrollo… pero en la totalidad cambia.”
Entre el amor, la ansiedad y lo combativo
Un Muerto Más empezó desde un costado más pop: “Un Muerto Más nació un poco desde ese lugar, y empezó desde un lugar mucho más pop y es un lugar donde yo canto muy distinto a como cantaba en Paprika.” Pero el proyecto no se quedó ahí: “Hoy en día Un Muerto Más es un proyecto que tiene mucho del pop, pero que al mismo tiempo ahora está virando para lugares que también tienen que ver con lo combativo, porque también creo que el panorama lo pide.”
Las letras reflejan lo que atraviesa a cada persona en su vida cotidiana: “Cuando uno no llega a fin de mes, no te queda otra que escribir acerca de eso. Cuando uno está triste por un desamor, no te queda otra que escribir acerca de eso. Y creo que siempre me fui muy fiel a mí mismo de poder decir lo que me estaba atravesando en el momento.”
El concepto de “muerto” tiene múltiples sentidos: “Soy un muerto más de amor, soy un muerto más de ansiedad, soy un muerto más, soy la nada misma, y al mismo tiempo, todo.” Esa dualidad atraviesa todo el disco: “Con Un Muerto Más se logró un poco esa faceta que tenía que ver con cómo nos atraviesa el amor y cómo uno encuentra cosas muy lindas y feas dentro del amor. Uno encuentra ansiedad, encuentra el enamoramiento, encuentra tener que soltar a alguien.”
Las canciones también se piensan desde lo visual: “En Un Muerto Más, la imagen siempre fue tan importante como la música, no hay una canción que no haya salido sin video.” El ejemplo de Frutillas con crema lo deja claro: “Si solo escuchás la letra podés pensar que es algo muy sexual… pero si ves el video parece que pasa en la cabeza de uno y es toda una idealización.”
Más allá de etiquetas o géneros, el artista plantea un horizonte común: “La idea de reinventarse constantemente… creo que lo que trato de decir es que hay que sacar las etiquetas de un estilo.” Su mayor influencia está en el entorno cercano: “Mis influencias son mis amigos, son los profesionales y artistas que tengo al lado mío.”
