Kendrick Lamar se presentará en el estadio de River Plate mañana sábado 4 de octubre junto a CA7RIEL & Paco Amoroso (entradas acá) y confirma la llegada de una piedra angular de la música contemporánea, que junto a su increíble grupo de productores logró crear el disco más elogiado de los últimos tiempos, capaz de conquistar incluso a los sectores más “conservadores” de la música.
Kendrick Lamar nació en 1987 en Compton, un barrio marcado por la violencia, la pobreza y el racismo. Ese origen lo convirtió en un narrador que, más allá de ser "otro rapero", se transformó en la voz de quienes no eran escuchados. Con To Pimp a Butterfly (2015) alcanzó su obra más política y compleja. El disco fue elegido "álbum del año" en 30 portales de música distintos, y aún hoy se lo reconoce como un punto de inflexión en la historia del rap. Como sintetizó un crítico: "No necesita presentación: To Pimp a Butterfly es, sin dudas, el trabajo más ambicioso de Kendrick Lamar."
El título del álbum juega con To Kill a Mockingbird, pero adquiere un sentido propio: "prostituir" lo puro y bello, representado en la mariposa. La oruga simboliza al joven negro de barrio; el capullo son las ataduras —capitalismo, racismo, materialismo, instituciones—; y la mariposa representa la posibilidad de transformación. Este recorrido de oruga a mariposa no solo es social, también es personal: el viaje de Kendrick desde Compton hacia la fama global. La crítica captó esa dimensión transformadora al señalar: "Una de mis frases favoritas en torno al disco es: 'u' (canción) te hace pedazos para poder armarte de nuevo."
En lo sonoro, Kendrick se corrió de lo esperado. Apostó por una fusión de funk, jazz, soul, spoken word y rap, con producciones de Flying Lotus, Thundercat y otros. Esa decisión sorprendió y marcó un antes y un después: "La producción es brillante, mezcla jazz, funk y soul de una forma que ningún otro rapero había intentado a ese nivel." El resultado fue un álbum que muchos describen como mucho más que música: "Se siente más como una obra de arte que como un simple disco de hip hop."
Las canciones abordan tanto lo íntimo como lo colectivo. En "U" muestra su fragilidad, su depresión y la culpa del sobreviviente. En contraste, "Alright" se volvió un himno de protesta como un mensaje de resistencia. "How Much a Dollar Really Cost" lo confronta con su ego y con la espiritualidad, mientras "Complexion" combate el colorismo dentro de la comunidad negra. Es un disco que pide tiempo y atención: no es amor a primera escuchada, pero una vez que entra, cambia para siempre la forma de concebir música.
La crítica, en su mayoría, celebró esta obra. Se llegó a decir: "To Pimp a Butterfly es un álbum absolutamente increíble en casi todos los sentidos, con un montón de canciones realmente asombrosas." Otro reseñista fue más directo: "Cada una de las canciones en este disco es un éxito. No hay un solo beat que no sea increíblemente creativo." Incluso hubo declaraciones categóricas: "Este es fácilmente uno de los mejores discos de todos los tiempos. Ni siquiera hay discusión." y "Pura perfección. Nada malo en ninguna de estas canciones."
Algunos detractores lo tildan de sobrevalorado, pero incluso ellos reconocen su impacto: "Incluso los críticos pesimistas reconocen que abrió un nuevo capítulo en la historia del género." Otros lo interpretan como manifiesto político: "Es un testamento de lo que puede ser el rap cuando se toma como vehículo cultural y político." Y la conclusión parece inevitable: "Sinceramente, este álbum merece varias escuchas solo para absorber todos los pequeños motivos y detalles que esparce a lo largo del recorrido."
En definitiva, To Pimp a Butterfly no es solo el mejor trabajo de Kendrick Lamar: es una obra que cambió para siempre la manera en que entendemos el rap. Con sus contradicciones, sus capas y su ambición desbordante, sigue brillando como un clásico moderno que inspira, interpela y trasciende.
