Después de más de dos décadas marcando el pulso de Pearl Jam, el baterista Matt Cameron confirmó su salida de la banda. La noticia sacudió al mundo del grunge hace instantes.
"Después de 27 años fantásticos, di mis últimos pasos en la batería del poderoso Pearl Jam. Todo mi amor y respeto a Jeff, Ed, Mike y Stone por invitarme a la banda en 1998 y darme la oportunidad de mi vida, llena de amistades, arte, desafíos y risas" expresó el músico. "Estoy eternamente agradecido con el equipo técnico, el staff y los fans de todo el mundo. Fue un viaje increíble. Aún queda más por venir. Gracias a todos desde el fondo de mi corazón."
Matt Cameron se unió oficialmente a Pearl Jam en 1998, luego de la salida de Jack Irons. Ya era una figura legendaria de la escena grunge por su trabajo en Soundgarden y en Temple of the Dog, pero en Pearl Jam encontró un nuevo hogar. “Pearl Jam siempre fue mi casa”, aseguró. Y aunque durante la separación temporal del grupo exploró otros proyectos, nunca dejó de sentirse parte de esa maquinaria creativa: “Teníamos años empujando sin parar. A veces, solo necesitás tomar distancia para volver con más fuerza”.
Si bien el músico aún no dio declaraciones públicas tras el anuncio oficial, en entrevistas previas ya había anticipado un período de reflexión y repliegue creativo. “La separación fue difícil para todos. No fue por drama ni egos, sino por tomarnos un respiro y pensar hacia dónde queríamos ir”, había declarado en Loudwire, dejando entrever el desgaste acumulado después de años de giras, discos y reinvenciones anteriormente.
Durante su paso por Pearl Jam, Cameron se convirtió en el sostén rítmico de discos complejos como Binaural y Riot Act, y en una de las presencias más queridas por los fans. “Los fans fueron increíblemente comprensivos, y eso significa el mundo para nosotros”, expresó sobre la respuesta del público ante las pausas y los cambios de rumbo del grupo.
“No solo tocamos canciones, ponemos nuestra esencia en cada beat”
En una de sus entrevistas más personales, Cameron reflexionó sobre su rol dentro del grupo y la identidad musical de Pearl Jam. “Cada baterista en Pearl Jam trajo su propio sabor a la banda. Cuando me uní, sabía que tenía que respetar esa tradición, pero también aportar lo mío”, señaló en PearlJamOnline.it. Esa visión híbrida entre legado e innovación fue una de sus mayores fortalezas: respetó la esencia del grupo, pero le dio una textura más sofisticada y versátil. “Pearl Jam es una banda que prospera en la colaboración. No solo tocamos canciones, ponemos nuestra esencia en cada groove y en cada beat”.
Su abordaje musical era más emocional que técnico: “Siempre escucho atentamente lo que la canción necesita. A veces es potente, otras más sutil. Un buen baterista sabe cuándo contenerse”, explicaba. También subrayó la riqueza histórica que sostiene el sonido de Pearl Jam: “Hay mucha historia detrás del sonido de la banda. Es una mezcla de raíces grunge, rock clásico y algo que solo pertenece a Pearl Jam”.
Sobre su largo recorrido en la banda, Cameron fue claro: “Estoy orgulloso de haber sido parte de esta banda por tanto tiempo. Fue un viaje de crecimiento, tanto musical como personal”. Y más allá de su técnica —respetada por músicos y fans por igual—, Matt siempre privilegió el valor de la música como forma de expresión: “La música nunca es solo notas y ritmo; es contar una historia con cada golpe”.
Con su salida, Pearl Jam pierde una pieza clave. “La batería es un instrumento de conversación dentro de la banda. Tiene que responder y complementar, no dominar”, decía.
