El año pasado se estrenó una película que no llegó a los cines en Argentina y, pese a sus muy buenas reseñas, pasó directamente al streaming en nuestro país.
Cuckoo es el nombre del film protagonizado por Hunter Schafer y Dan Stevens que es considerada una de los mejores de su genero en el 2024. Tilman Singer, es uno de los directores promesa del mundo del cine ya que, su ópera prima, "Luz", también fue muy aclamada.
La sinopsis oficial detalla "Gretchen viaja a los Alpes alemanes con su padre y su madrastra. En el pueblo en el que se alojan, se topa con oscuros secretos. Escucha ruidos extraños y tiene visiones aterradoras de una mujer que la persigue. Gretchen se ve arrastrada a una conspiración que implica extraños experimentos del propietario del balneario que se remontan a generaciones."
El largometraje ya se puede disfrutar en la plataforma de streaming de HBO Max.
La dirección del alemán Tilman Singer y las actuaciones protagónicas de Hunter Schafer y Dan Stevens, la película explora no solo lo perturbador sino también la condición humana a través de figuras que se resisten a encajar en moldes narrativos convencionales. En recientes entrevistas para Vogue, Vanity Fair y Variety, los tres compartieron sus experiencias en torno a la filmación y sus miradas sobre el género, la creación artística y el oficio cinematográfico.
Para Hunter Schafer, Cuckoo representó un reencuentro con una etapa clave de su vida. El terror, dice, fue una válvula de escape durante su adolescencia: “Definitivamente he pasado por grandes fases. Siento que [el terror] alimentaba mi angustia y todo lo que estaba cocinando como adolescente.” Esa conexión visceral con el género fue lo que encendió su entusiasmo al leer el guion de Singer, un director que —según ella— conserva un rasgo esencial: “Él todavía tiene esa emoción infantil. Tal vez sea porque es un cineasta más joven y nuevo y aún no está completamente desencantado.” Esa mezcla de entusiasmo y extrañeza que emana del director fue clave para que Schafer se sintiera libre de explorar desde lo intuitivo. La actriz también subrayó que su relación con la actuación está siempre en revisión. “Tengo que seguir revisando conmigo misma y asegurarme de que lo estoy haciendo por las razones correctas y por el amor a crear cosas.” Su visión no se agota en lo que interpreta hoy: sueña con trabajar con artistas como Panos Cosmatos y rinde homenaje a su sensibilidad animada favorita: “Me encanta Ponyo, del gran animador japonés Hayao Miyazaki.”
Por su parte, Dan Stevens se ha ganado un lugar como uno de los intérpretes más versátiles de su generación. Desde que dejó Downton Abbey, el actor ha buscado personajes con mayor riesgo, más cercanos a lo extraño que a lo predecible. “Me encanta. Creo que lo extraño es generalmente donde está lo bueno.” Esta filosofía actoral se consolidó tras dejar atrás los corsés de la televisión británica, liberando una faceta que hoy lo define: “La libertad de exploración que experimenté después de Downton definitivamente ayudó a desbloquear algo como intérprete.” En Cuckoo, Stevens se sumerge en un personaje misterioso y ambiguo, y lo hace desde una técnica muy introspectiva: “Aprendí a preguntarme: ‘¿Qué parte de mi caja de herramientas personal usaría para desbloquear este personaje, en lugar de tratar de encajarme en algo que realmente no soy?’” Sobre su relación con Singer, comparte una frase casi calcada a la de Schafer, que parece sintetizar el espíritu del proyecto: “Me gusta cuando puedes ir a un cineasta y decirle: ‘Mira, esto es lo que haría con esto. Si quieres eso, aquí está’.”
Ese enfoque creativo abierto también define al propio Tilman Singer, quien explicó en Variety que el concepto del cuco fue su punto de partida para construir el terror psicológico de la historia. “El cuco pone sus huevos en los nidos de otras especies de aves y luego deja que ellas críen a su descendencia. Lo que termina sucediendo es que estos padres anfitriones, generalmente aves más pequeñas, alimentan a este gigantesco polluelo.” La metáfora del engaño biológico resuena con la tensión del film, donde lo familiar se transforma en amenaza y lo maternal en manipulación. Singer defiende la fusión entre lo desconocido y lo temido: “El misterio y el horror son la pareja perfecta: es como el helado de vainilla y chocolate.” Y al igual que sus actores, considera fundamental ofrecer libertad en la colaboración artística: “Me gusta cuando puedes ir a un cineasta y decirle: ‘Mira, esto es lo que haría con esto. Si quieres eso, aquí está’".
