La crisis futbolística de River continúa y su última victoria fue hace exactamente un mes: el 18 de noviembre, en el Estadio Mario Alberto Kempes, le ganó 2-0 a Talleres. Esa fecha también coincide con la última vez en la que marcó un gol: son 422 minutos desde el tanto de Maximiliano Meza.
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En este contexto, tendrá una parada difícil en los octavos de final del Torneo Clausura. Se enfrentará a Racing, en condición de visitante en el Cilindro de Avellaneda. El Millonario sabe que, en cuanto a depender de sí mismo, consagrarse en el campeonato le daría un boleto directo a la fase de grupos de la Copa Libertadores 2026. De lo contrario, deberá resultados de otros equipos.
Este martes comenzó la semana de entrenamientos en el River Camp. Marcelo Gallardo recuperará a Lucas Martínez Quarta y Marcos Acuña, que cumplieron su suspensión por cinco amarillas. Kevin Castaño y Matías Galarza regresarán después de los amistosos con sus Selecciones y se espera por la recuperación de Gonzalo Montiel. Fabricio Bustos será baja por tres semanas, debido a su desgarro en el gemelo interno de la pierna derecha.
Qué chances le quedan a River para jugar la Copa Libertadores 2026
- Salir campeón del Torneo Clausura (iría directo a la fase de grupos)
- Esperar que Argentinos, Boca o Rosario Central ganen el Clausura (iría al repechaje)
- Si Lanús gana la Copa Sudamericana y el Torneo Clausura (iría al repechaje)
El cruce de Gallardo con un periodista: "No te lo voy a permitir"
En la conferencia de prensa posterior al 0-0 frente a Vélez, a Gallardo le preguntaron si si autoexigencia es la misma que en su primer ciclo: "¿De verdad me preguntás eso? ¿Creés que no? ¿Sabés cómo soy? ¿Me conocés? ¿De verdad creés que...? Me hago cargo del rendimiento, del funcionamiento del equipo. No vine nunca a decir lo contrario, nunca dije nada fuera de la realidad. Punto. Listo. No me vas a decir a mí si soy autoexigente o a querer generar esa duda, sé lo profesional que soy. La exigencia que tengo conmigo y para este club, el compromiso que tengo conmigo y la institución está fuera de discusión. Los resultados son negativos, los asumo, pero no significa que no me exija, que me despreocupe, que no tenga la convicción, eso es meterse con mi profesión. Pueden decir lo que quieran, que somos un desastre, que no le damos dos pases al compañero, que el equipo juega mal... Todo eso está bien, lo acepto. Pero lo otro, no".
