Las bodas son un día especial para todas las personas. Durante las horas previas pasan todo el tiempo arreglándose y tratando de estar "brillantes" para el famoso evento. Esto fue lo que planeo esta mujer, quien horas antes de su boda fue a una estética para hacerse algunos "tratamientos". Contenta con el gran día que estaba por venir, nunca esperó que ocurra lo que vendría después. Fue para estar "más bella", pero termino con la cara irreconocible.
El hecho tiene como protagonista a una joven australiana llamada Tamika Cleggett. Ella estaba preparada para vivir un gran día con su pareja, familiares y amigos. Para que todo salga "perfecto", tomó la decisión de ir a un centro de estética para estar aún más bella para la ocasión. Sin embargo, nada salió como ella esperaba y luego de su paso por el lugar, terminó irreconocible. A través de TikTok, la mujer de 30 años decidió contar como fue toda su experiencia en la que tuvo la cara inflamada, irritada y con un fuerte dolor.
La situación la viralizó a través de la plataforma de videos. Allí contó que en 2016 pidió un cita con un especialista en belleza y tratamiento estético: buscaba que le depilaran parte de las cejas y luego pintarlas con un lápiz de maquillaje. Hasta ahí, todo bien, pero al salir del lugar, se percató de que en lugar de un lápiz de maquillaje, a ella le tiñeron las cejas sin su consentimiento. Obviamente, comenzó a preocuparse y angustiarse debido a que sufre de una alergia a los tintes.
“En el centro de estética lo hicieron sin mi permiso. No se me había ocurrido advertirles que era alérgica al tinte porque yo había pedido solo depilación con cera y el uso de un poco de lápiz”, contó la joven a la agencia Kennedy News and Media. Al ir pasando las horas, su cara comenzó a enrojecerse e hincharse, terminando deformándola en el día de su boda. "Al principio me picaba y me puse compresas en los ojos, aunque no sirvió de nada. A continuación, tuve una sensación de ardor. Es como un calor que intentas rascar, pero que empeora. Me salieron ampollas, casi como una quemaduras y también costras”, comentó.
Atención en el centro médico
Tras estas situaciones, llegó a un centro médico, donde la atendieron y luego la enviaron a su hogar esperando a que mejorara. Volvió a casa, pero nunca logró recuperarse. Al otro día sus ojos estaban completamente cerrados, regresó al centro médico y fue internada por 48 horas. Todo para evitar que la hinchazón llegara a su garganta y bloqueara sus vías respiratorias. Finalmente, luego algunos días, salió del hospital y pudo volver a su casa. “La inflamación llegó al resto de mi cara. Durante cuatro días fue empeorando, hasta que se detuvo. Me quedé ciega por 24 horas”, manifestó.
Final feliz
Una vez en su hogar, inició un tratamiento y fue acompañada por toda su familia, en especial por su pareja, para salir de esa situación. Luego de "normalizarse" estéticamente, prosiguió con el casamiento. “Me preocupaba subir al altar con el aspecto de un extraterrestre. Si hubiera seguido así, habría cancelado la boda y me habría fugado”.
“Sin duda fue lo más doloroso que experimenté en mi vida. No estaba bien psicológicamente ya que, obviamente, venía mi boda y tenía esta situación desconcertante”, afirnó. Para su fortuna, todo salió bien y pudo llegar a mejorar la situación.
