En un nuevo episodio de la escalada de tensión entre Estados Unidos y Venezuela, el gobierno de Donald Trump oficializó la incorporación del Cártel de los Soles en su lista de Organizaciones Terroristas Extranjeras (OTE).
Durante la declaración, Washington identificó al presidente Nicolás Maduro y a varios funcionarios de alto rango del chavismo como los principales líderes de esta estructura criminal.
El Departamento de Estado afirmó que “corrompieron el ejército, la inteligencia, la legislatura y el poder judicial”, y que la red del Cártel de los Soles se conecta con grupos como el Tren de Aragua y el Cártel de Sinaloa.
Esta designación, que entró en vigencia este lunes, permite aplicar nuevas penalizaciones legales y financieras, además de brindar mecanismos para congelar fondos y recursos asociados al narcoterrorismo. Según la administración Trump, la finalidad de la medida es detener la violencia y el transporte de narcóticos hacia Estados Unidos y Europa.
Con esta clasificación, Washington también obtiene la potestad de ejecutar operaciones militares contra objetivos relacionados con el crimen organizado dentro del territorio venezolano.
Repercusiones Inmediatas: Vuelos cancelados y miedo a la inestabilidad
Simultáneamente, al menos seis aerolíneas cancelaron o modificaron sus itinerarios de vuelo hacia Caracas, en un ambiente marcado por rumores de que diplomáticos estarían abandonando la capital de Venezuela. La Administración Federal de Aviación (FAA) emitió una alerta sobre una situación “potencialmente peligrosa” en la región.
Aunque los detalles operativos aún no han sido aclarados, se especula con que Estados Unidos pueda extender sus acciones —como las operaciones contra narcolanchas que ya provocaron 21 hundimientos— hacia objetivos terrestres, incluyendo pistas de aterrizaje clandestinas, campamentos guerrilleros o enclaves ligados al contrabando de minerales
