El primer ministro galo, Jean Castex, volverá a aplicar un confinamiento estricto para evitar que los casos de Covid-19 que corresponden a la tercera ola continúen en aumento y así, evitar el colapso sanitario.
Entrarán en esta fase varios estados importantes del país europeo durante cuatro semanas, incluida su capital París. La mayoría de las ciudades corresponden a las que se sitúan en el límite con Bélgica, otro de los países con elevadas cifras de contagios.
Las medidas comenzarán a regir para la medianoche del próximo viernes 19 de marzo y las autoridades confirmaron que el confinamiento será menos estricto que en otras ocasiones, ya que las escuelas seguirán abiertas. Además, el toque de queda nacional comenzará a partir de las 19.00 horas.
Castex aseguró que las tiendas de artículos esenciales, incluidas las librerías, permanecerán abiertas y se permitirán actividades al aire libre en un radio de 10 km, pero no estarán habilitados los viajes interregionales.
En las últimas 24 horas, Francia registró 268 fallecidos en hospitales por coronavirus y casi 35.000 personas dieron positivo. La Organización Mundial de la Salud (OMS) ya advirtió del aumento de casos que se está viviendo en Europa y el riesgo que ello entraña, especialmente si se levantan demasiado rápido las medidas de restricción.