El presidente de Brasil, Lula da Silva, comenzó su primer día hábil al frente de la gestión con una serie de "decretazos" que marcan el rumbo de su gobierno y le ponen fin a las políticas de Jair Bolsonaro.
Ya desde un primero momento cortó de raíz las políticas públicas con el sello del exmandatario, entre las que se encuentran: la suspensión de la política de flexibilización para la compra de armas, el retiro del programa de privatización de la petrolera Petrobras, la de logística Correios y la Empresa Brasileña de Comunicación (red de medio públicos).
En este contexto, suspendió el registro de nuevas armas para civiles y la reglamentación que autorizaba la construcción de nuevos clubes de tiro en Brasil hasta que se decrete una nueva. También se redujo de seis a tres el número de armas que puede tener un civil en su casa.
Otro de los puntos fuertes fue la puesta un funcionamiento del Fondo Amazonia, una caja de donaciones internacionales destinada al desarrollo productivo de las comunidades amazónicas. Había sido dada de baja por Bolsonaro.
El presidente de Brasil decretó la reglamentación para pagar 120 dólares por el plan social Bolsa Familia, con adicionales de 30 dólares por hijo a cada trabajador sin ingresos registrados, en el marco de una de las primeras políticas sociales que se esperaban del nuevo mandatario. La misma había sido consensuada con el Congreso incluso antes de su asunción.
Por último, además de tomarle juramento a su flamante gabinete, firmó una normativa que da de baja los decretos bolsonaristas con secretos de cien años para algunos temas como la libreta de vacunación presidencial, las visitas al Palacio del Planalto y el Palacio de la Alvorada. Además, Lula ordenó evaluar dichos documentos antes de darlos a conocer.
Alberto Fernández se reunió con Lula esta mañana
El presidente argentino Alberto Fernández y su par de Brasil, Lula da Silva, se reunieron este lunes por la mañana en lo que fue el primer encuentro bilateral entre ambos mandatarios en funciones. Se apuntó a "revitalizar" la relación entre naciones luego de los años de gestión de Jair Bolsonaro.
"Hemos decidido volver a poner en marcha el vínculo entre Argentina y Brasil con toda la fuerza que siempre ese vínculo debe tener", expresó Fernández en una conferencia de prensa que encabezó luego de la reunión.
El jefe de Estado señaló que durante la gestión bolsonarista "se hizo más difícil" la relación entre países debido a las posturas opuestas, tal como se vio en varios encuentros del Mercosur, en el que los líderes chocaban entre sí sobre diversos temas.
"Ahora los dos estamos convencidos de la importancia del vínculo y la necesidad de darle la trascendencia que objetivamente tiene", agregó al referirse a la charla que mantuvo con Lula en su primer día hábil como presidente de Brasil.
Además de anticipar una integración clave entre países, el encuentro Lula-Alberto es una antesala de la visita del mandatario a la Argentina, a la cual eligió para su primer gira presidencial. Él mismo prometió viajar para el 23 de enero a Buenos Aires, el que será su primer viaje al exterior como titular del Palacio del Planalto.
