El conjunto dirigido por Ariel Holan, que venía de ser el mejor en la fase regular, volvió a demostrar su solidez en una noche cargada de emoción y tensión. El marco fue inmejorable, con un estadio colmado que acompañó cada jugada del “Canalla”.
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Desde el arranque, el equipo rosarino tomó la iniciativa. En la primera mitad generó las ocasiones más claras, especialmente a través de Santiago López y Enzo Copetti, quienes encontraron bien ubicado al arquero Matías Mansilla. Estudiantes respondió con un cabezazo peligroso de Guido Carrillo, que obligó a una gran intervención de Jorge Broun. Sin embargo, el marcador no se movió durante los primeros 45 minutos.
Ya en el segundo tiempo, Rosario Central mantuvo su intensidad y buscó constantemente el desnivel. La entrada de Campaz le aportó frescura y dinamismo al ataque, aunque fue recién a los 43 minutos cuando logró romper el cero: Carlos Quintana conectó de cabeza un centro de Ignacio Malcorra y desató el festejo de la hinchada local.
El golpe fue duro para Estudiantes, que encima debió afrontar el cierre del partido con un jugador menos debido a la lesión de Carrillo, cuando ya no le quedaban cambios. Esta situación dejó espacios que el equipo rosarino supo aprovechar. En tiempo de descuento, Campaz selló la victoria tras capturar un rebote dentro del área luego de un nuevo remate de Malcorra.
El final del partido estuvo marcado por un breve cruce entre jugadores de ambos equipos, reflejo de la tensión vivida durante todo el encuentro, aunque no pasó a mayores. Además, la actuación del árbitro Andrés Merlos, quien fue golpeado por un proyectil durante la previa, fue seguida de cerca pero no tuvo un impacto determinante en el desarrollo del juego.
En la conferencia de prensa, quien se mostró muy enojado con la labor arbitral fue el DT de Estudiantes, Eduardo Dominguez, quien no se guardó nada a la hora de declarar: “Cuando estás enfrentado a gente poderosa las consecuencias son muchas, nadie dice nada y todos esperan que digamos nosotros. Esto no va a cambiar. Pero por eso no quiere decir que me vaya a otro lado, elijo seguir trabajando en mi país”, dijo cuando le preguntaron por Andrés Merlos, juez del encuentro, y continuó "No se si dirigió mal Merlos pero que te condiciona, te condiciona. Para algunos un foul es amarilla, para otros no. Si hablás te condicionan, si no hablás te condicionan. Es una rueda que no para y no va a parar".
Sobre el final, Dominguez se refirió al poco descanso que tiene el plantel, que viene de jugar el miércoles con la Universidad de Chile, y el próximo miércoles visitará a Botafogo en Brasil: "Fuimos los que más jugamos en el último años y medio y no nos cuidaron poniendo el partido el sábado. Representamos al país internacionalmente y no nos cuidan ni un poco".