El homenaje a José Ignacio Rucci que la CGT Regional La Plata realizó este viernes se transformó en un fuerte gesto político hacia el gobernador Axel Kicillof. Entre aplausos y cánticos que coreaban “Axel Presidente”, el intendente Julio Alak aseguró que el mandatario bonaerense “tiene el bastón de mariscal para conducirnos hacia la Rosada”.
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El acto, que incluyó la inauguración del nuevo nombre de la calle 36 entre 2 y 3, rebautizada en honor al histórico dirigente sindical, reunió a referentes del movimiento obrero y del peronismo bonaerense. En primera fila estuvieron Héctor Daer y Hugo Moyano, que por tercera vez en un mes compartieron escenario con Kicillof, consolidando una imagen de unidad en torno al gobernador.
“Axel representa la esperanza de millones de argentinos que quieren volver a creer en la política y en el trabajo como motor de desarrollo”, afirmó Alak ante los militantes reunidos en la sede cegetista.
El tono del encuentro fue de respaldo explícito. Aníbal Rucci, hijo del dirigente homenajeado, lanzó una frase que se repitió en los pasillos: “Aunque no te guste, nos vas a llevar a la Rosada”. También sumaron su apoyo los intendentes Mario Secco (Ensenada) y Fabián Cagliardi (Berisso), quienes destacaron “el liderazgo y la gestión” de Kicillof y hablaron de una “ola azul imparable rumbo a 2027”.
Además, participaron Andrés Rodríguez (UPCN), Octavio Argüello (Camioneros), Jimena López y Hugo Moyano (h), entre otros dirigentes sindicales. Todos coincidieron en que el movimiento obrero debe ser “la columna vertebral” de un nuevo proyecto nacional que tenga a Kicillof como figura central.
El acto dejó un mensaje político contundente: el gobernador bonaerense ya es el conductor natural de la oposición peronista, y su proyección hacia una eventual candidatura presidencial empieza a tomar forma en la provincia que gobierna.
