Tras la brutal pelea ocurrida en el Normal 2 de La Plata, una preceptora resultó herida al intentar separar a dos alumnos, uno de los cuales había sido expulsado tiempo atrás. El episodio generó preocupación entre los docentes y reavivó el reclamo por la falta de disciplina en las escuelas públicas.
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Una compañera de la trabajadora herida, Mónica, expresó su angustia por la situación: señaló que la violencia escolar se volvió cotidiana y que los educadores “ya no tienen herramientas para actuar”. “Una quiere trabajar, pero así no se puede, porque se vive con miedo todo el tiempo”, lamentó.
La docente reclamó reinstaurar el sistema de amonestaciones y sanciones disciplinarias: “Ahora los chicos pueden hacer lo que quieran y nosotros tenemos que quedarnos de brazos cruzados”. También pidió “reglas claras” para proteger tanto a los trabajadores como a los alumnos que sí quieren estudiar.
Según relató, el conflicto se desató cuando el joven expulsado ingresó sin autorización, rompió un palo de escoba y atacó a otro estudiante. En el intento de separarlos, una preceptora terminó con una herida en la frente. “Desde la mañana veíamos que algo podía pasar, lo avisamos en el grupo de docentes, pero no se actuó a tiempo”, agregó Mónica.
La trabajadora aseguró que la directora dispuso jornadas de reflexión, aunque advirtió que “el problema no se resuelve” porque las autoridades educativas no intervienen a fondo.
“La mayoría de los chicos quiere estudiar, pero siempre gana lo peor”, concluyó.
