La magia que dejó Riquelme en el fútbol argentino parece seguir viva en sus seguidores, y esto quedó demostrado en este imponente homenaje realizado por Leonardo Rossi.
Se trata de una escultura hecha nada más ni nada menos que completamente con chapitas, donde se recrea el caño de Román a Yepes en aquel memorable partido en el que Boca eliminó a su clásico rival de la Libertadores en el 2000.
La obra cuenta con alrededor de 20 mil chapitas en total entre los jugadores y el "pasto", y su construcción tardó dos años. Mirá como quedó: