Con más de 360.000 casos detectados y más de 22.000 muertes por coronavirus, Brasil se convirtió en el epicentro de la pandemia en Sudamérica, debido en gran parte a la inacción de las autoridades, encabezadas por su presidente, Jair Bolsonaro.
El mandatario brasilero, estuvo en Brasilia donde quiso mostrarse en público y paró a comer en un puesto de "cachorros quentes" o hot dogs, tras una reunión con youtubers de derecha.
Allí, mientras se tomaba foto con algunos seguidores, pudo escuchar los gritos de abucheo de un pueblo que ya no lo tolera al frente se su país.