Raúl Martínez, quien fuera elegido presidente de Arsat en la gestión de Mauricio Macri, advirtió que de no percibir como condición una doble indenmización, no renunciará de manera formal a su puesto político.
Martínez se atrincheró a su cargo y se niega a ceder su lugar a Pablo Tognetti, hombre elegido por el presidente Alberto Fernández para sucederlo en un organismo clave para el nuevo Gobierno.
Sin embargo, ante los reiterados rechazos que presentó Martínez para abandonar su función, el Directorio de Arsat resolvió relegarlo de sus funciones, decisión que se expandió hacia otros 7 gerentes y 3 subgerentes designados por el anterior gobierno.
"Se les pidió la renuncia a todos los cargos políticos, pero ninguno quiere renunciar. Todos quieren indemnización", sugirió una fuente que se desempeña en Arsat y agregó que habrían pedido realizar auditorías en la empresa estatal porque se presentaron "numerosos gastos irregulares" durante su gestión.
Por otra parte, el flamante presidente Tognetti es un científico del INVAP donde ejerció como director hasta su elección al frente de Arsat. Estuvo previamente como titular de esta empresa entre los años 2008 y 2013 y fue el directivo que impulsó y monitoreó la construcción de los dos satélites geoestacionarios Arsat 1 y Arsat 2, que se lanzaron en 2014 y 2015.
La nueva gestión está enfocada en los cuatro segmentos que tiene Arsat: el satelital, con la estación terrena de Benavidez, que tiene en órbita los satélites geoestacionarios Arsat 1 y 2; la red federal de fibra óptica, con 31.000 kilómetros de red troncal; la red de Televisión Digital Terrestre, que tiene casi 100 estaciones en funcionamiento; y el data center, que es uno de los más potentes de América latina.
