Uno de los aspectos más polémicos del proyecto de reforma laboral que Javier Milei presentará en el Congreso en diciembre es la reactivación de los Ticket Canasta. Estos vales de comida, que alguna vez fueron objeto de críticas y cuestionamientos legales, se proponen nuevamente como parte de la estructura salarial, pero con implicaciones significativas para los trabajadores.
Los Ticket Canasta, también conocidos como vales de comida o Ticket Restaurant, fueron introducidos en Argentina en 1989 como una medida para combatir la hiperinflación. Su uso se generalizó en los años '90 bajo el artículo 103 bis de la Ley de Contrato de Trabajo (LCT), que permitía a los empleadores ofrecer beneficios sociales no remunerativos. Sin embargo, estos vales no se contabilizaban para el cálculo de indemnizaciones ni para los aportes jubilatorios.
En la reforma laboral mileista
La propuesta de Milei incluye que los empleadores puedan pagar parte del salario con estos vales. Sin embargo, al ser considerados no retributivos, no se computarán para:
- Indemnizaciones: En caso de despido, el valor de los tickets no se tomará en cuenta.
- Aportes Jubilatorios: Los trabajadores no acumularán beneficios para su jubilación basados en estos vales.
- Aguinaldos: No se incluirán en el cálculo de aguinaldos ni en los pagos adicionales por horas extraordinarias.
- Licencias: Los trabajadores no recibirían estos tickets durante vacaciones o licencias por enfermedad.
El regreso de los Ticket Canasta revive viejas tensiones en el ámbito laboral argentino. La historia reciente de estos vales, marcada por la derogación en 2007 tras la presión de organizaciones laborales, resuena en la memoria colectiva de los trabajadores. La propuesta de Milei, vista como un retroceso, enfrenta un fuerte rechazo social y sindical. Una encuesta de la consultora Zubán Córdoba reveló que el 81,3% de los consultados se opone al retorno de los Ticket Canasta, mientras que sólo un 13,3% se mostró a favor.
