En mayo de este año Data Diario alertó que estaba en marcha un plan acelerado del jefe de Gobierno porteño Horacio Rodríguez Larreta para el cierre definitivo de la obra social de los estatales porteños ObSBA, en connivencia con el legislador del Frente de Todos y número dos del SUTECBA (aunque en la realidad ya actúa como titular del gremio), Alejandro Amor. Con una deuda real que superaría los 10.000 millones de pesos, más del 90 por ciento de las prestaciones suspendidas, las atenciones básicas que derivan turnos para tres o cuatro meses y los centros recreativos que van camino a la privatización, parece la crónica de una muerte anunciada. Para colmo, este portal pudo acceder a un documento de la propia obra social que confirma no está prestando ni siquiera los mínimos servicios a sus afiliados.
Con fecha del 19 de septiembre, el asesor de la Dirección General Médica de la ObSBA, Leandro Zarlenga; el director administrativo del Sanatorio Méndez, Dante Escobar; y subdirector administrativo también de ese centro de la salud, Axel Urbanavicius, le enviaron una desesperada nota al presidente de la obra social, Juan Carlos Cela, que confirma la situación terminal y le piden su urgente intervención
Sin estudios por imágenes y de cardiología
Los firmantes del documento comienzan informando que, tras una reunión con la Coordinación Financiera de la obra social, se determinó el cese completo de prestaciones por parte de la empresa de estudios por imágenes y hemodinamia Mediter S.A. “Luego de dialogar con autoridades de dicha empresa, se consensuó la realización únicamente de aquellos estudios que categoricen como urgencia-emergencia, previa autorización por las partes de las mencionadas autoridades”, indica la nota.
Acto seguido viene una confesión preocupante al respecto: “Cabe aclarar que no contamos con prestadores externos para satisfacer la demanda, lo cual conlleva a una situación tácita de parálisis prestacional”.
La suspensión de operaciones por falta de anestesia
A medida que se avanza en la lectura, cada dato expuesto es más preocupante. En ese sentido, los funcionarios dan cuenta de que el servicio de Anestesiología “también informa verbalmente la intención de dar de baja el contrato prestacional”, y que eso se ve reflejado “desde hace varios días” en las constantes suspensiones de procedimientos quirúrgicos programados. “El problema alegado es el destrato reiterado y la falta de cumplimiento de las condiciones contractuales, luego de reuniones con la Coordinación Financiera”.
Sin desinfección del instrumental médico
Como si no fuera suficiente, el documento detalla que el Sanatorio Méndez no está pudiendo llevar adelante ni la más mínima desinfección de su instrumental. “La empresa Sterilab suspende el servicio de esterilización de nuestro instrumental, dado que nuestro equipo de óxido de etileno está fuera de servicio por reparación. Dicha suspensión se mantendrá hasta tanto sea cancelada la cuenta corriente (informado por la Sta. Analía Valli). Esto sumado a la rotura de la máquina lavadora instrumental, aguardando su reparación”, asegura la nota enviada al titular de la ObSBA.
Otro de las deficiencias que se mencionan son las “serias dificultades para encarar la internación de pacientes que concurren a la guardia por salud mental”, problema que también se relaciona a la falta de pago.
También el servicio de Gastroenterología –informan- se encuentra “extremadamente limitado” al momento de solicitar una colangiopancreatografía retrógrada endoscópica (CPRE), debido a que el duodenoscopio se encuentra en espera de reparación o reemplazo desde hace varias semanas.
El documento finaliza con un pedido de urgente intervención por parte de Cela “a los fines de poder seguir prestando los mínimos servicios a nuestros afiliados y poder dar cierta certidumbre a los empleados (profesionales y no profesionales) que diariamente enfrentamos estas novedades sin las herramientas para su solución, siendo el Sanatorio Julio Méndez el principal (y casi único) prestador de la ObSBA”, concluye.
Lo más grave es que este documento oficial de la ObSBA no solo confirma el estado real de la situación, sino que contradice a los comunicados del SUTECBA y pone de manifiesto que les mintió a los afiliados de la obra social.
En uno de ellos, por ejemplo, habían asegurado que era "mentira" que "los servicios están caídos" y que la ObSBA no está "quebrada" sino que atraviesa "problemas económicos como absolutamente todas las obras sociales sindicales y prepagas".
Crecen las protestas y los apuntados
El colectivo "Trabajadorxs y afiliadxs en defensa de la Obra social de la Ciudad de Buenos Aires (ObsBA)" se movilizó nuevamente este jueves para denunciar el "vaciamiento" de la obra social.
En la misma jornada, la Unión de Trabajadores y Trabajadoras de la Educación (UTE) y la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) presentó una nota a la presidencia de la obra social ObSBA a fin de solicitar una reunión de urgencia, “a los efectos de manifestarles la necesidad de resolver las falencias con respecto a la atención primaria y secundaria de nuestrxs afiliadxs”, señala el documento.
“La cantidad de prestaciones externas que se vienen dando de baja día tras día con el consecuente colapso del Sanatorio Julio Méndez imposibilitan el acceso a la salud. Tal como lo solicitamos el pasado 22 de junio sin respuesta, exigimos ser convocados a dialogar con las autoridades de la entidad a fin de garantizar el Derecho a la Salud de nuestros y nuestras afiliados/as”.
De los 300 mil estatales que están afiliados a ObSBA, alrededor de 120 mil son docentes y auxiliares de escuelas porteñas. Durante la movilización de este jueves a la sede de la obra social y al Sanatorio Méndez, denunciaron como máximos responsables al jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, y a la conducción del gremio SUTECBA.
Paralelamente también esta semana se viralizó un video con escenas “dantescas” que muestran las extensas colas para pedir turnos en el Sanatorio Méndez.
Por otra parte, en los últimos días se extendió una volanteada de empleados de la obra social donde dan nombre y apellido de funcionarios larretistas e integrantes del gremio que cumplieron o cumplen funciones importantes en la obra social y el Sanatorio Méndez.
El texto empieza apuntando contra el ex chofer y puntero de Rodríguez Larreta que estuvo a cargo de la vicepresidencia de la ObSBA, Walter Correa. Asegura que fue despedido “por malversación de fondos en connivencia con la ex Presidenta María Rosa Negre”.
Los acusan de haber vaciado la obra social a través de la “sobrefacturación sin auditoría de tipo alguno de los servicios de imágenes y hemodinamia del Sanatorio Méndez”, a través de la mencionada empresa Diagnóstico Mediter “del voraz Diego Peña” del “sello de goma ENSALUD que gerencia una red de policonsultorios que supieron tener contrato directo” y luego “fueron obligados a meterse debajo del paraguas de una empresa con causa judicial en contra de la obra social”.
También denuncian alquiler de “camas fantasmas” en la pandemia por “sumas millonarias", que se “pagaron de contado y nunca se utilizaron, el descontrol en la compra y administración de insumos en el Sanatorio Méndez”, y las “negociaciones espurias” de los ya nombrados directivos Axel Urbanavicius y Dante Escobar “que manejan más de 4.500 millones al año”.
Y por último, apunta: “Ni hablar de los más de 50 ñoquis que dejó Correa y que los directores (Eduardo) Barragan y (Santiago Sánchez) Vigo los tienen guardados cobrando contratos y sueldos mayores a los de cualquier empleado normal. Barragan y Vigo dejen de robar y apretar proveedores; ustedes con Correa y Negre son los responsables de los 10.000 millones de deuda que dejaron”.
Larreta y Amor siguen descontando los aportes pero no ofrecen servicios
Los estatales de ObSBA aportan mensualmente el 6% de sus haberes mientras el resto de las obras sociales retienen el 3%. En los últimos años, las autoridades de ObSBA dieron de baja una cifra incalculable de prestaciones médicas y farmacéuticas en todo el país. Redujeron un 80% la atención profesional en Odontología, Salud Mental, Oftalmología, Endocrinología y demás especialidades; desmantelaron el Sanatorio Méndez, sede principal de atención médica en CABA; dejaron de ofrecer el 100% de cobertura en medicamentos crónicos; cerraron las residencias turísticas, y despidieron a cientos de trabajadores.
A todo esto y para contener la furia de los trabajadores de la obra social ante las versiones de su inminente cierre, en julio, Cela, Sánchez Vigo y Amor tuvieron una reunión con ellos. Allí prometieron “soluciones”. Sobre todo, Amor (hoy casi titular de “facto” del SUTECBA ante la retirada de sus funciones de Amadeo Genta), que pretendía estar escuchando los reclamos y prometió una segunda reunión “con resultados” que nunca se llevó adelante hasta la fecha.
Por el contrario, al dirigente se lo ve en las redes sociales como un mero “relator de la realidad”, donde declama –por ejemplo- que debido presupuesto “obsceno” de más de 2 billones de pesos que acaba de presentar Rodríguez Larreta “ningún compañero debería ganar por debajo de la línea de pobreza”.
Pero hasta ahora, parecen más “gestos para la tribuna” que otra cosa. La realidad indica que la pérdida salarial de los estatales porteños fue muy fuerte en los últimos años. De tener los sueldos más altos en relación al resto de los municipales del país, pasaron a quedar bastante rezagados en relación a sus pares, por ejemplo, de Córdoba, Rosario, San Isidro y Vicente López. E incluso empezaron a ser equiparados por trabajadores de comunas que antes ganaban mucho menos, como Zárate, Campana y Tigre.
En ese sentido, el SUTECBA cerró una magra paritaria del 60% en irrisorias 8 cuotas hasta noviembre, con una inflación proyectada que podría llegar al 95%. Y a todo esto, a Amor no se le escuchó decir ni una sola palabra acerca de la reapertura de paritarias o posibles medidas de fuerza.
