El Ministerio Público Fiscal incorporó imágenes al expediente judicial que acreditarían que 10 valijas ingresaron a la Argentina sin pasar por el escáner en el aeropuerto internacional Jorge Newbery (Aeroparque). Según fuentes judiciales citadas por La Nación, el equipaje provenía de un vuelo privado desde Miami y habría eludido los controles habituales de Aduana.
El avión en cuestión es propiedad del empresario Leonardo Scatturice, un hombre cercano al Gobierno de Javier Milei y al círculo de Donald Trump, además de comprador reciente de la aerolínea Flybondi.
La investigación comenzó tras un informe de la Dirección General de Aduanas que detectó irregularidades en el control del equipaje de este vuelo privado, que aterrizó el 26 de febrero pasado y trasladaba, entre otros pasajeros, a Laura Belén Arrieta.
“Arrieta y Scatturice fueron organizadores de la conferencia conservadora CPAC en Buenos Aires, de la que participó Javier Milei. Fue a través de la CPAC, en Estados Unidos, que Milei accedió al presidente Trump”, explicaron en La Nación.
Las imágenes, registradas por las cámaras de seguridad del aeropuerto, muestran cómo las valijas fueron trasladadas dentro del predio en una camioneta, sin pasar por el escáner que exige la normativa. Esas fotografías ya forman parte de la causa judicial como prueba, para avanzar en la determinación de responsabilidades.
Hasta el momento no hay personas imputadas. La investigación está en la etapa de recolección de pruebas para establecer si la maniobra configura una infracción aduanera o un delito penal, y si contó con la participación de funcionarios o personal del aeropuerto.
El antecedente: desmentidas oficiales
Las sospechas sobre el ingreso irregular de este equipaje fueron expuestas por el periodista Carlos Pagni en LN+. La denuncia tuvo rápida respuesta del Gobierno: el vocero presidencial Manuel Adorni negó que las valijas hayan eludido los controles.
“Es fácticamente imposible que alguien haya visto a alguien con 10 valijas”, afirmó Adorni en su habitual conferencia de prensa.
Al día siguiente de las declaraciones de Pagni, la Aduana también difundió un comunicado en el que aseguró que tanto a la aeronave como a los pasajeros y tripulantes “se les realizaron los controles de rutina, conforme a la normativa vigente al momento del arribo del medio de transporte, sin detectarse ninguna irregularidad o novedad en el proceso”.
En ese mismo comunicado, explicaron que el avión “quedó en situación de tránsito en un hangar del aeropuerto hasta el día 5 de marzo, cuando partió con destino final a París, donde también se efectuaron los trámites de rutina sin que se registraran novedades”.
Sin embargo, el dictamen de 47 páginas elaborado por el Ministerio Público Fiscal —al que accedió La Nación y que fue dado a conocer el domingo a la noche por TN— contradice esa versión oficial al mostrar las imágenes de las valijas y detallar las irregularidades.
El procedimiento y su relevancia
El régimen vigente en materia aduanera establece que todo equipaje que ingresa al país debe pasar por el escáner para su control y declararse ante la Aduana. No cumplir con este procedimiento puede constituir desde una simple infracción administrativa hasta un delito penal, dependiendo del caso.
Las imágenes incluidas en el expediente muestran con claridad que el equipaje fue retirado y trasladado dentro del predio sin ser sometido a los controles reglamentarios. Por este motivo, la Dirección General de Aduanas elevó el informe que derivó en la apertura de la causa judicial y la intervención del Ministerio Público Fiscal.
El expediente sigue abierto mientras la Justicia intenta dilucidar qué había en las valijas, quiénes fueron los responsables de que no pasaran por el control y si existieron órdenes o presiones “de arriba” para evitar los procedimientos habituales.
