Se espera un miércoles caliente en las calles de la Ciudad de Buenos Aires, debido a las distintas hinchadas que se convocaron en defensa de los jubilados, que fueron reprimidos violentamente en reiteradas oportunidades por la Policía, mientras manifestaban en reclamo de mejoras de sus haberes.
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En este contexto, la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, advirtió que lanzará "medidas especiales" contra los hinchas que se manifiesten acompañando a los jubilados, en las inmediaciones del Congreso Nacional este 12 de marzo.
"Ya tenemos el derecho de admisión. Les vamos a encontrar algo más si comienzan a ir", dijo. Además confirmó que denunciará penalmente al periodista Diego Brancatelli por incitar a la violencia.
En este sentido, la funcionaria nacional analizó la situación y lanzó una advertencia a quienes decidan acudir frente al Congreso. "Estamos preparando medidas judiciales, cambios legislativos. Ya tuvimos el alerta el miércoles cuando fue la barra de Chacarita”, dijo al canal LN+.
La ex presidenta del PRO, expresó que además del derecho de admisión en los estadios de fútbol, se aplicarán otras medidas judiciales contra quienes asistan a las calles el próximo miércoles. "Me parece ridículo, aparecen chicos con distintas camisetas de fútbol con el mismo vocabulario. Invocando a la marcha, tiene una motivación política. No tiene nada que ver con la realidad", enfatizó.
Por último, indicó que la oposición es la que está por detrás de la movida que fue convocada por distintas hinchadas: "Ahora están buscando (nuevos militantes)... como no tienen más la base que tenían las personas que cobraban plan social, que eran a la que siempre llevaban. Ahora está la izquierda, algunos kirchneristas y 50 jubilados, esa es la realidad. Todos los demás son militantes políticos, y no los vamos a dejar pasar”, advirtió.
La convocatoria de las distintas hinchadas, fue a partir de la primera que hizo el miércoles pasado un sector de la hinchada de Chacarita Juniors, que estuvo respaldando el reclamo de los jubilados.
La barra protagonizó enfrentamientos con la Policía, cuando los jubilados comenzaron a ser reprimidos violentamente. Las trifulcas terminaron con gases lacrimógenos lanzados directamente sobre los manifestantes.
