Este miércoles se cumplen 26 del crimen de José Luis Cabezas, el reportero gráfico secuestrado, torturado y asesinado el 25 de enero de 1997, un año después de haber tomado la foto que identificó al empresario Alfredo Yabrán, uno de los hombres más importantes de la Argentina de aquellos tiempos.
Familiares y colegas realizaron una serie de homenajes este miércoles en diferentes puntos del país, aunque los principales estarán centrados en la zona donde fue hallado su cuerpo calcinado.
Los mismos comenzaron a las 11 de la mañana frente a la terminal de ómnibus de Pinamar, ubicada en el ingreso a la ciudad balnearia. Por la tarde, a partir de las 19, los actos continuarán en el kilómetro 385 de la ruta provincial 11, a la altura donde el cuerpo del fotógrafo fue hallado dentro de un vehículo Ford Fiesta.
De este acto participarán los mismos oradores que estuvieron presentes en el acto por el tercer aniversario del crimen de Fernando Báez Sosa, el joven asesinato a la salida de un boliche de Villa Gesell y cuyo juicio está en marcha. La sentencia se conocerá el próximo 31 de enero.
Por otro lado, la Asociación de Reporteros Gráficos de la República Argentina (Argra) prestó su sede ubicada en Venezuela 1433, CABA, para homenajear a su colega junto a periodistas de la Federación Argentina de Trabajadores de Prensa (Fatpren), y el Sindicato de Prensa de Buenos Aires (Sipreba).
A continuación, una de las últimas imagenes de Cabezas. La misma fue tomada esa misma noche, horas antes de su asesinato, en la fiesta de Oscar Andreani a la que asistió junto a su colega Gabriel Michi, quien se retiró apenas una hora antes que él.
El asesinato de Cabezas marcó un antes y un después
Se suele decir que el crimen de José Luis Cabezas marcó un antes y un después en el periodismo argentino debido a que el reportero gráfico es recordado como el primer trabajador de prensa que murió por culpa de su trabajo desde la vuelta de la democracia.
Su labor en la Revista Noticias lo llevó a tener que fotografiar al empresario Alfredo Yabrán, propietario de OCA y uno de los hombres más importantes de la época. Para ese entonces, todo el mundo lo conocía pero algunas pocas personas reconocían su rostro.
“Sacarme una foto a mí es como pegarme un tiro en la frente. Ni los servicios de inteligencia tienen una foto mía”, había dicho alguna vez el empresario durante una entrevista, de las que casi nunca concedía, y cuando lo hacía exigía que no haya fotógrafos de por medio.
Un año después de la foto, Cabezas fue a cubrir una fiesta junto al periodista Gabriel Michi. La misma era por el cumpleaños del empresario Oscar Andreani. Ambos llegaron a un Ford Fiesta blanco, el vehículo que la revista les había alquilado para el evento, y cerca de las 4 de la mañana, Michi decidió irse mientras que Cabezas se quedó a tomar algunas fotos más.
Lo que él no sabía es que horas más tarde perdería la vida y su cuerpo sería hallado quemado con alcohol en el interior de ese mismo auto. El fotógrafo tenía las manos esposada y dos balazos alojados en el cráneo. Al momento de su fallecimiento tenía 36 años y era padre de una beba.
Durante el juicio, los acusados revelaron que Yabrán estaba detrás del asesinato de Cabezas, aunque nunca pudo comprobarse del todo. Al día de hoy todos los asesinos del reportero están en libertad.
