Una escena de terror sacudió este miércoles al barrio porteño de Villa Crespo, cuando una familia entera fue encontrada muerta en su departamento, cuando la empleada doméstica ingresó al domicilio. El padre, la madre y los dos hijos preadolescentes, estaban muertos con múltiples puñaladas en distintas partes del cuerpo.
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En las últimas horas, se dio a conocer la carta que habría escrito Laura Leguizamón, la madre de los dos hijos, quien según se supo luego sufría de trastornos psiquiátricos. El papel estaba escrito en una letra confusa, con frases de distinto tamaño, y donde se visualizan claramente distintas manchas de sangre.
Se trata de una foto que no abarca la totalidad de la carta, y se pueden leer una serie de frases inconexas, pero que dan cuenta de una mente atormentada: "Íbamos a la calle", es la frase predominante, en el documento al que accedió luego la prensa. "Fue mucho", resalta más abajo.
Arriba se podía leer: "Con lo que iban a pasar", "Todo mal, muy perverso". "les arruinaba la vida". y por último se puede ver un "Lo siento".
La familia estaba compuesta por la propia Leguizamón, su esposo, Adrián Seltzer, de 53 años y sus dos hijos, Ian e Ivo Seltzer, de 15 y 12 años respectivamente. De acuerdo a la información que se dio a conocer del caso, todos los indicios apuntan a la mujer.
Adrián, tenía tres puñaladas en su pecho. Lo encontraron en su dormitorio y sin signos de haberse movido de la cama. Los investigadores no descartan que haya sido medicado, con algún tranquilizante.
Los dos chicos, fueron encontrados en distintos lugares de la casa y tenían heridas que denotaban que habían sido acuchillados entre 10 y 12 veces cada uno. Habrían intentado resistirse y escapar del ataque perpetrado por su madre, según la hipótesis primaria del caso.
Según la reconstrucción inicial, Ian fue atacado en su habitación, logró correr herido y finalmente fue asesinado en ese lugar, presentando heridas de arma blanca en el pecho y espalda.
La mujer, en cambio, estaba situada en el baño, sobre el bidet, aunque se habría acuchillado en la cama al lado de su pareja y luego arrastrado hasta allí. Tenía heridas en las muñecas y lesiones mortales en el pecho compatibles con el perfil de una persona que se suicida por arma blanca. La data de muerte y el rigor cadavérico confirmó que fue la última en morir.
