Este viernes, luego de tres días y la visita de más de 250.000 personas, fue sellado el féretro del Papa Francisco, que estaba ubicado en la Basílica de San Pedro, y se alistan los preparativos para la multitudinaria ceremonia funeral, que se llevará a cabo en la Plaza San Pedro, este sábado por la mañana.
El rito del sellado, fue presidido por el cardenal Kevin Farrell, Camarlengo de la Santa Romana Iglesia. La ceremonia se realizó de acuerdo al Ordo Exsequiarum Romani Pontificis.
El cierre del ataúd en la basílica de San Pedro es el paso anterior al entierro. Por elección del propio Jorge Bergoglio, se trató de un rito más ágil tras elegir que se cancelara la costumbre de los tres ataúdes, afirmó el medio italiano Corriere della Sera.
En el caso de los Papas anteriores, el proceso exigía que uno de los féretros, el de madera de ciprés, fuera atado con cintas rojas a las que se les imprimía los sellos de la Cámara Apostólica, de la Prefectura, de las Celebraciones y del Capítulo Vaticano.
En su descanso final, Francisco lleva puestos dos elementos distintivos, el anillo de plata que siempre usó, desde la época en que estaba en Buenos Aires, y un rosario de cuentas negras. En el cajón de Francisco se colocará una "bolsa de monedas" acuñadas durante el pontificado. A su vez, también contará con medallas de plata y bronce que simbolizan los años de servicio.
El féretro contará, en paralelo, con el "rogito", un tubo metálico con el acta que narra la vida del Papa y que fue difundido por la Santa Sede.
De acuerdo a su voluntad, su cuerpo será luego sepultado en la Basílica de Santa María la Mayor, una de sus iglesias favoritas en Roma, por fuera del Vaticano.
En el funeral, se espera la presencia de al menos 50 jefes de Estado, 10 monarcas y más de 130 delegaciones extranjeras, entre ellas el presidente de Estados Unidos, Donald Trump; el presidente de Ucrania, Volodímir Zelensky; el presidente de Argentina, Javier Milei; y el príncipe Guillermo del Reino Unido.
Milei llegó a Roma pero no estuvo presente en el último adiós al Papa Francisco
El presidente argentino, Javier Milei, llegó a Roma este viernes pero no estuvo presente en el último adiós al Papa Francisco.
Milei aterrizó en la capital italiana al mismo tiempo que cerraban las puertas de la Basílica de San Pedro, donde más de 200 mil personas se despidieron del Sumo Pontífice.
El Presidente se dirigió directamente al hotel donde estará alojado y mañana participará del funeral del Papa. Luego de la ceremonia, el féretro será trasladado a la basílica Santa María la Mayor.
Milei viajó acompañado por su hermana, Karina; el vocero Manuel Adorni, el jefe de Gabinete, Guillermo Francos; el ministro de Relaciones Exteriores, Gerardo Werthein; la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich y la ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello. Por su parte, en Roma ya se encontraba el secretario de Culto, Nahuel Sotelo, quien viajó el martes.
Tanto el presidente argentino como la comitiva, después del funeral partirán pasada la medianoche italiana y llegarán al país el domingo por la mañana.
