Este lunes se vivió un tenso momento al aire mientras se transmitía Pasaplatos, el nuevo programa de El Trece que es conducido por Carina Zampini. En medio de una preparación de empanadas, un participante rompió en un llanto en medio de la mesada, sin poder seguir cocinando.
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Se trata de Francisco, un concursante que estaba poniendo a prueba sus habilidades culinarias ante el estricto jurado. Al verlo tan angustiado, sin encontrarle la vuelta a su plato, la conductora se acercó a abrazarlo y le pidió que frene unos segundos. Al instante, la conductora le acercó un vaso agua e intentó tranquilizarlo en el momento más estresante de la tarde porque quedaba menos de un minuto.
Sin embargo, lo que parecía una reacción por la presión de estar cocinando en televisión y las exigencias de la competencia, el llanto de Alejandro tenía un motivo más profundo y sensible que fue revelado en medio de la crisis de lágrimas.
Un concursante de Pasaplatos rompió en llanto en vivo por un inesperado motivo
La angustia de Francisco era tan marcada que el participante se desentendió de la preparación y largó un llanto desconsolado para luego caer en los brazos de la conductora. “Pueden traer un poquito de agua, por favor”, pidió Zampini al tiempo que consolaba al joven, mientras que el chef Roberto Ottini continuaba con las empanadas. En ese instante, contenido por Carina, Alejandro dijo que lo que desató su llanto fue por otras razones: “Se me murió mi perro hace dos días”.
Sus compañeros y la tribuna empezaron a alentarlo con gritos y aplausos de aliento. En tanto, otra de las competidoras le acercó aceite caliente, listo para freír. “Trabajo en equipo”, resaltó Zampini. "Dale, vení, hace el repulgue", lo alentó Ottini.
Finalmente, con la ayuda del jefe de cocina y el aliento de sus colegas, Francisco pudo presentar el plato para que sea evaluado por los jurados Pablo Massey y Juan Gaffuri. "El dorado está muy bien logrado, esta jugosa y tiene sabor", opinaron aunque después devolvieron la preparación, por lo que el concursante quedó fuera de la competencia.
"Todo en la vida sirve de aprendizaje. No te quedes enojado ni frustrado", le aconsejó Carina mientras el joven de 24 años intentaba contener las lágrimas.
