La investigación judicial por el episodio de violencia de género sufrido por la actriz Romina Gaetani tomó impulso decisivo en las últimas horas. La fiscal María José Basiglio, titular de la Unidad Funcional de Instrucción de Género de Pilar, se encuentra abocada a la recolección de pruebas con el objetivo de elevar a juicio la causa contra el empresario Luis Ramón Cavanagh.
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Según fuentes vinculadas al expediente, la fiscalía ya logró acreditar las lesiones físicas que sufrió la artista y cuenta con testimonios de alto valor que complican la situación procesal del imputado.
El informe médico del Hospital Central de Pilar, donde la actriz de 48 años fue asistida tras el incidente en el Tortugas Country Club, resultó fundamental para el avance del caso. Los profesionales de la salud constataron golpes visibles en los brazos, las piernas y en la zona de la cadera, lo que activó de forma inmediata el protocolo obligatorio de denuncia para casos de violencia de género.
A pesar de la evidencia física y el estado de nerviosismo reportado por el personal de seguridad del barrio privado, trascendió que Gaetani optó por no solicitar una medida de restricción perimetral contra su expareja, una decisión que, según explicaron fuentes judiciales, queda bajo la voluntad exclusiva de la víctima en esta instancia del proceso.
La reconstrucción del hecho indica que la agresión ocurrió durante la noche y fue motivada, según el relato de la propia actriz, por conductas agresivas en un episodio de celos por parte de Cavanagh. Ante la gravedad de la situación, el equipo de la fiscalía se trasladó personalmente al centro asistencial para tomar la declaración testimonial de la víctima apenas ingresó a la guardia.
Por su parte, el empresario de 59 años permanece bajo la lupa de la justicia mientras se aguarda el resultado de una evaluación de riesgo a la que será sometida Gaetani en los próximos días, un paso procesal obligatorio para determinar los niveles de peligrosidad y los pasos a seguir en la instrucción.
Aunque la actriz recibió el alta médica al mediodía del domingo y ya se encuentra fuera del sanatorio, tanto ella como su entorno más cercano mantienen un absoluto silencio. En el ámbito judicial se destacó la importancia del acompañamiento institucional inicial, remarcando que el procedimiento estándar contempla una denuncia inmediata tras el hecho traumático y una posterior etapa de ratificación. Mientras tanto, la fiscal Basiglio continúa con el peritaje de las pruebas recolectadas en la vivienda y los informes de los peritos médicos, elementos que conformarán el cuerpo central de la acusación contra el empresario en una causa que generó fuertes repercusiones.
