En los primeros dos años de la gestión de Javier Milei, el Salario Mínimo, Vital y Móvil (SMVM) sufrió un deterioro real del 35,9%, alcanzando una caída histórica que lo ubica por debajo del valor real de la década de 1990. Con un aumento del 124,9% frente a una inflación del 250,7%, el Gobierno fijó unilateralmente los valores hasta agosto de 2026, con proyecciones de incrementos decrecientes que apenas superan el 1% mensual.