La banda argentina de metal, Asspera, llegará a la ciudad de La Plata para dar un show en el mes de septiembre.
El conjunto se presentará el 13 de septiembre en el Teatro Ópera La Plata.
Las entradas ya están a la venta en la web de Livepass en este enlace.
Asspera sigue afianzando su lugar como una anomalía necesaria dentro del metal argentino. Con letras cargadas de ironía, crítica social y humor guarro, la banda convierte cada show en una catarsis colectiva. “Asspera es una válvula de escape. Siempre lo fue. Para nosotros, hacer música es también reírnos del desastre”, explicaron durante su reciente paso por Experiencia Rock & Pop.
Más allá de la irreverencia que los caracteriza, el grupo reivindica su propuesta como un reflejo directo del contexto que habitan. “Vivimos en un país que a veces parece un sketch. Nosotros solo le ponemos música.” Esa mezcla de absurdo y crudeza es parte de su identidad. “No entendemos al metal como algo solemne. El metal también puede ser ácido, sarcástico, incómodo.”
A lo largo de los años, Asspera construyó un vínculo único con su público. “Nos putean, nos aman, pero nadie puede decir que somos tibios. Preferimos dividir a agradar a todos.” Esa honestidad sin filtro es, para ellos, inseparable de la propuesta artística: “Nosotros no mentimos. Decimos guarangadas, sí, pero detrás de eso hay una mirada sobre la realidad.”
En Metal Press afirmaron: “Para nosotros, la rebeldía hoy es hablar de temas sociales. En un país como este, callarse es colaborar.” La banda asume el metal como un acto político en sí mismo. “Hacer metal en Argentina es un acto de resistencia.” Lejos de especular con lo comercial o adaptarse al algoritmo, remarcan: “Nos preguntan por qué no cambiamos. Y la respuesta es simple: porque lo que hacemos sigue siendo necesario.”
También asumen que su propuesta puede resultar molesta o incomprendida: “Muchos nos toman como un chiste. Y está bien. Pero a veces el humor es la única manera de decir cosas serias.” Y agregan: “Si mañana la Argentina se convierte en Suiza, capaz Asspera no tiene sentido. Pero por ahora, tenemos mucho para decir.”
La conexión emocional con su audiencia es clave. “Cada recital es una fiesta, pero también una forma de liberar bronca. Y la gente lo entiende.” No es casual que lo definan como “una especie de monstruo cultural”. Lo confirman desde Metal Argento: “Los discos que hacemos son un reflejo distorsionado del país. Si se escucha absurdo es porque el país lo es.”
“No hay pose en lo que hacemos. Lo nuestro es visceral. Nos sale así.” Asumen que no van a sonar en radios mainstream, pero eso no los desalienta: “Asumimos que no vamos a sonar en la radio, pero igual nos siguen miles. Algo dice eso.” Y mientras otros dudan de su vigencia, ellos lo tienen claro: “Si algún día dejamos de hacer reír, ahí sí dejaremos de tocar.”
En tiempos en que la corrección política regula la cultura, Asspera elige seguir siendo incómoda. “Podríamos hacer música más ‘aceptable’, pero perderíamos lo que somos.” Porque, como admiten con orgullo, “la gente se ríe, pero después te dice: ‘che, eso que dijeron, posta que me hizo pensar’. Eso nos da ganas de seguir.”
