Stick Men, La banda que reune a miembros de la icónica banda King Crimson, regresa a la Argentina el año que viene para una noche de rock progresivo soñada.
El conjunto conformado por Tony Levin, Pat Mastelotto y Markus Reuter, llegará al país el miércoles 11 de marzo a La Trastienda.
Las entradas ya están a la venta en la web de Passline en este enlace.
Tony Levin marcó a generaciones enteras de bajistas y stickistas. Su nombre quedó ligado a la innovación, la sensibilidad y una visión artística que va mucho más allá del instrumento. Como bien se dijo alguna vez, “Tony Levin fue (y sigue siendo) para muchísimos bajistas y stickistas una referencia inevitable.”
Reconocido por su trabajo con Peter Gabriel y King Crimson, Levin nunca se conformó con ser “el bajista”. En sus propias palabras: “Durante muchos años viví en un mundo donde yo era solo el bajista. Después empecé a darme cuenta de que lo que hacía fuera del instrumento —escribir, conceptualizar, colaborar— era tan importante como las notas que tocaba.” Esa búsqueda lo llevó a transformarse también en compositor, escritor, fotógrafo y fundador de su propio sello discográfico: “Hoy se lo reconoce como un compositor, escritor y fotógrafo en crecimiento, organizador de su propio sello a través de Internet y de su propia página web.”
Su historia con el bajo arrancó temprano: “Empecé a tocar el bajo cuando tenía doce o trece años, y la primera banda seria en la que toqué fue a los quince. Era una época en la que el rock te pedía meterte de lleno; no había manera de hacerlo de forma casual.” Ese compromiso con la música sigue intacto incluso hoy, cuando él mismo bromea: “A una edad en la que la mayoría está esperando el cheque de jubilación, yo probablemente estoy teniendo el año más ocupado de mi carrera.”
El Chapman Stick fue para Levin un punto de quiebre: “El Stick me atrajo porque no solo podés tocar líneas de bajo, melodías y acordes al mismo tiempo, sino que además me dio la oportunidad de explorar texturas y espacios musicales que no había visto en el rock.” Desde entonces redefinió lo que un bajista podía hacer dentro del género. “Si mirás la historia del bajo, muchas veces se lo ve como un instrumento de fondo. Yo quería que diera un paso al frente y dijera algo, no solo mantener el ritmo.”
Levin entiende la música como algo vivo y orgánico: “Cuando estoy en el escenario o en el estudio, lo que más me obsesiona es crear algo que respire, algo que no suene prefabricado ni mecánico. Quiero que se sienta vivo.” Para él, la emoción siempre está por encima de la técnica: “La música para mí es comunicación. Si el oyente no se emociona, entonces no hice mi trabajo.”
Sobre su forma de adaptarse, lo explica con claridad: “Siempre me encantó la idea de ser un camaleón musical. No quiero que me encasillen.” Esa apertura lo llevó a compartir escenarios con algunos de los mejores músicos del mundo. “Todo en mi forma de tocar está evolucionando. Soy mucho más un estudiante que un maestro.”
Con King Crimson, describe el regreso como una experiencia emocional y familiar: “Salir de gira con King Crimson después de tantos años fue como volver a una casa que ayudé a construir, aunque muchas de las paredes se hayan movido y los muebles sean distintos.”
Y con Stick Men, su proyecto más libre y experimental, la regla es justamente no tener reglas: “Stick Men para mí es un patio de juegos donde cada sonido tiene un propósito. Construimos estructuras y después las rompemos en vivo.” La conexión con Markus Reuter y Pat Mastelotto es pura química: “Tocar con Markus y Pat es como estar dentro de un organismo vivo. Todos reaccionamos al instante, no hay guion.”
Para Levin, la improvisación no es azar: “Improvisar no es hacer cualquier cosa, es confiar. Confiás en que los que están en el escenario van a atrapar lo que tirás, y lo van a hacer mejor.” Esa filosofía explica el espíritu de cada show: “Cada concierto es una conversación en un idioma distinto: ritmo, textura, silencio. A veces el silencio dice más que cualquier nota.”
Más de medio siglo después de haber empezado, Tony Levin sigue explorando territorios desconocidos: “Me entusiasma lo que todavía no hicimos. Hay sonidos y mundos musicales que pueden asustar a la gente, y espero poder explorarlos.”
