El Tesoro desembolsó este viernes USD 796 millones al Fondo Monetario Internacional, en el que fue el pago más alto del año con el organismo.
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Tras la operación, las reservas del Banco Central cayeron con fuerza y quedaron apenas por encima de los USD 40.000 millones.
Según fuentes oficiales, el Ministerio de Economía utilizó Derechos Especiales de Giro (DEG) que estaban en poder del BCRA para concretar el pago, por lo que debió realizar un nuevo canje de Letras Intransferibles, tal como había hecho en las últimas semanas.
Golpe a las reservas: el Tesoro canceló un vencimiento de USD 796 millones con el FMI
Se trata del último vencimiento del año que el Gobierno debía afrontar con el FMI dentro del programa renegociado por la actual gestión.
El desembolso estaba previsto originalmente para la semana pasada, pero se pospuso algunos días por cuestiones operativas.
Con esta salida de divisas, las reservas internacionales perforaron nuevamente el piso de los USD 41.000 millones y, según datos del propio Banco Central, cerraron la jornada en torno a los USD 40.260 millones.
El pago cierra un año de alta exigencia con el Fondo y llega en un momento en que el Gobierno intenta mantener el nivel de reservas mientras avanza en la negociación para extender el acuerdo durante 2026.
Perspectivas y reservas en la mira
A pesar de la caída en las reservas, en el mercado se anticipa que el Banco Central podría retomar las compras de divisas en los próximos meses.
De acuerdo con la consultora Vectorial, el Gobierno necesita mostrar que puede recomponer reservas para reducir el riesgo país y recuperar la confianza de los mercados.
El informe señala que, a octubre, las reservas netas seguían en terreno negativo por unos USD 10.000 millones, aunque podrían mejorar hacia fin de año si se avanza con una reestructuración de deuda que le dé más margen al Tesoro.
Desde la consultora explicaron que el propio Javier Milei y el BCRA comenzaron a dejar entrever que, con la recuperación de la demanda de dinero prevista para 2026, podría haber espacio para recomprar dólares y remonetizar la economía.
De igual forma, advirtieron que el esquema cambiario actual es una traba: si el Central ingresa al mercado como comprador, podría empujar el tipo de cambio hacia la banda superior y verse obligado a vender.
Vectorial plantea dos posibles caminos: mover los límites de la banda cambiaria o que aumente la oferta privada de divisas, algo que el Gobierno confía en lograr con el impulso de Vaca Muerta y una mejora en las exportaciones del campo.
En el oficialismo se muestran optimistas y aseguran que el crecimiento del sector energético puede aportar los dólares necesarios para aliviar la presión cambiaria
