La Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) dio a conocer que las ventas minoristas pyme cayeron un 9,1% mensual en noviembre. Asimismo, la baja a nivel interanual alcanzó el 4,1%.
En esa línea, respecto de octubre, el sector más afectado fue perfumería (-14,6%), seguido por ferretería, materiales eléctricos y de la construcción (-13,1%) y, en tercer lugar, se ubicó calzado y marroquinería (-12,9%).
Le sigue bazar, decoración, textil de hogar y muebles (-10%), farmacia (-9,1), textil e indumentaria (-8,8%) y alimentos y bebidas (-5,9%).
Por su parte, a nivel interanual, la Confederación dio a conocer que seis de los siete rubros relevados presentaron disminuciones en sus ventas respecto a octubre siendo Perfumería (-17%), Bazar y decoración (-9,7%) y Alimentos y bebidas (-5,9%), las divisiones con mayor caída respecto a octubre.
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En la previa de las fiestas, la industria del juguete llega al momento más fuerte del año en una situación que preocupa.
Fabricantes y comercios coinciden en que el nivel de ventas sigue muy por debajo de lo esperado y que la avalancha de importaciones volvió a golpear a un sector que ya venía arrastrando un 2025 difícil.
Los empresarios señalan que este diciembre se siente distinto: hay más stock en las góndolas que demanda real.
Y, por primera vez en varios años, el mercado local enfrenta una competencia tan masiva del exterior que prácticamente borró la presencia del producto nacional en muchas cadenas.
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Según datos de la Cámara Argentina de la Industria del Juguete (CAIJ), este año ingresó una cantidad histórica de mercadería, con récord en kilos y en valores.
La mayoría llegó desde China, que hoy explica casi todo el movimiento importador. A eso se suma que la cantidad de empresas dedicadas a traer juguetes del exterior se multiplicó mientras el consumo interno no repunta.
Los comercios, sobre todo los de barrio, dicen que la sobreoferta ya provocó una caída en los precios de referencia y una competencia que se vuelve imposible para quienes fabrican o venden dentro de las reglas.
También señalan que muchos negocios quedaron con stock del año pasado comprado con otro valor del dólar, lo que complica más el panorama.
A este escenario comercial se le suman cambios en los hábitos de consumo. La caída de la natalidad redujo la cantidad de hogares con chicos pequeños y eso achicó el mercado potencial.
Las pantallas, cada vez más presentes desde edades tempranas, completan un combo que hace retroceder a los juguetes tradicionales en la lista de preferencias.
