Durante el verano, los hogares argentinos pagarán tarifas de luz más altas que las empresas. Esto se debe a la reciente reforma eléctrica implementada por el gobierno. Según la resolución 434/2025, los usuarios residenciales abonarán entre $56,000 y $58,000 por MWh hasta abril, mientras que las industrias y comercios pagarán entre $47,000 y $51,000. En invierno, esta situación se revertirá.
La resolución 434/2025 establece nuevos precios mayoristas de la energía, resultando en un aumento en las facturas de electricidad de entre 3.4% y 4.1% para los hogares, y de hasta 2.2% para las industrias, con algunas reducciones de hasta 10%.
Los hogares son abastecidos con una combinación de fuentes de energía más costosas y estables. Las industrias y comercios acceden a una mezcla mayor de energía "spot", que se compra y vende en tiempo real, a precios más bajos.
Un especialista explicó que esta diferencia estructural proviene del diseño del esquema de asignación de energía definido en la resolución 400.
Impacto en el Área Metropolitana de Buenos Aires
En los hogares del Amba se esperan aumentos de entre 3.4% y 4.1%. Mientas que para las Industrias y comercios tendrán variaciones que van desde un alza del 2.2% hasta una baja del 10.3%. Hasta ahora, los hogares pagaban menos que las empresas, pero esta relación se ha invertido. La causa principal son los diferentes tipos de contratos y el uso de energía "spot" para cada grupo de usuarios.
Con la llegada del invierno, la situación cambiará, y los grandes usuarios pagarán tarifas más altas que los hogares. El nuevo esquema busca incentivar a las empresas a contratar su energía a largo plazo y reducir su exposición a la volatilidad estacional. Según Juan Luchilo, ideólogo de la reforma eléctrica, se espera que este modelo genere "mayor eficiencia, competencia y previsibilidad" en el mercado.