“Mi imagen oscila apenas entre +3 o -3, lo cual es completamente normal en un proceso de transformación profunda. El ajuste, lejos de ser rechazado, es popular”, afirmó el mandatario, quien asumió con la promesa de reducir el gasto público y aplicar un recetario de corte liberal.
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Milei subrayó que su administración logró reducir la inflación, uno de los problemas más persistentes del país, y celebró que eso haya beneficiado especialmente a los sectores más golpeados por la crisis. “Los logros no son fruto del azar ni de recetas tradicionales. Se hicieron con las ideas de la libertad”, remarcó.
Además, defendió su política de ajuste afirmando que no se hizo “a costa del contribuyente”, sino “recortando el gasto innecesario del Estado”. Según el presidente, eso permitió sostener el crecimiento del salario real, que –aseguró– se encuentra “muy por encima” del nivel que tenía al momento de asumir.
Frente a las estadísticas que muestran una contracción del consumo interno, Milei fue tajante: “Es falso. Si se mide por cuentas nacionales, el consumo está volando”.
En su estilo provocador, el mandatario cerró reiterando una de sus frases favoritas: “La economía viene creciendo como pedo de buzo”, en alusión a una expansión sostenida, aunque difícil de percibir en la superficie.
