Felicitas Alvite, conocida en los medios como “La Toretto”, fue trasladada bajo estricta custodia al Penal de Magdalena, una cárcel de máxima seguridad del Servicio Penitenciario Bonaerense. La joven, detenida desde hace más de un año por atropellar y matar al motociclista Walter Armand durante una picada ilegal, dejó atrás la alcaidía de Melchor Romero tras una resolución judicial que reavivó la controversia.
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El traslado fue ordenado por el juez Claudio Bernard, del Tribunal Oral en lo Criminal N°2 de La Plata, quien determinó que Alvite no podía continuar en una alcaidía, dado que su permanencia superaba el plazo legal de seis meses. Con ese argumento, firmó su traslado a un penal común, pese a una orden anterior de la Cámara de Casación que había dispuesto su prisión domiciliaria.
La defensa reaccionó con fuerza. “No puede ignorarse una resolución firme por un tecnicismo. Es como desobedecer una orden judicial porque falta un sello”, denunciaron los abogados en un escrito que acompañaron con la presentación de un habeas corpus. Según explicó el letrado Flavio Gliemmo, la reclusión de Alvite en una cárcel común constituye una “violación constitucional” y representa un “castigo anticipado”, dado que aún no pesa sobre ella una condena firme.
La tensión no terminó con la firma del juez. Durante el traslado, Alvite sufrió un ataque de pánico. Fuentes judiciales confirmaron que fue asistida por personal médico y que actualmente se encuentra medicada y bajo monitoreo de salud en el penal.
El caso mantiene en vilo a la sociedad platense. Mientras familiares de la víctima exigen justicia y consideran que la prisión preventiva es necesaria, otros sectores denuncian un uso excesivo del encierro para una persona que aún se presume inocente.
Ahora, la Cámara de Casación deberá intervenir nuevamente para definir si Alvite continuará detenida en el penal o si podrá cumplir con el arresto domiciliario mientras espera el inicio del juicio oral. Afuera, el debate no cesa, y el nombre de “La Toretto” vuelve a encender pasiones cruzadas entre reclamos de justicia y cuestionamientos al sistema judicial.
