A la vera de la Ruta Nacional N°3, el Concejo Deliberante de Azul realizó este jueves una sesión especial, distinta por el lugar, pero profundamente simbólica por su contenido. Allí, a cielo abierto y rodeados de vecinos autoconvocados, los concejales aprobaron por unanimidad un proyecto de resolución que impulsa la transformación de esta vía en una autovía, desde Las Flores hasta Chillar. La iniciativa, que surgió del trabajo incansable de la agrupación Vecinos Autoconvocados por la Ruta 3, visibiliza una demanda social histórica que hoy vuelve a cobrar fuerza.
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Desde 2011, este colectivo de vecinos ha puesto cuerpo y voz a un reclamo que busca salvar vidas. Luego de un período de pausa, retomaron la lucha tras la reciente tragedia vial ocurrida en el partido de Monte, donde un colectivo y un camión protagonizaron un choque fatal. Lejos de quedarse en la queja, la agrupación organizó reuniones con concejales de todos los bloques y con el intendente Nelson Sombra, para motorizar esta sesión que tuvo como eje la urgencia de construir la autovía.
El encuentro no solo sirvió para poner en agenda la obra, sino que también se convirtió en un espacio de memoria y dolor: se escucharon los testimonios de familiares de víctimas que perdieron la vida en esa ruta. Pero también fue una jornada de unidad y compromiso: al costado del intendente peronista Nelson Sombra se sentaron la senadora radical Lorena Mandagarán (UCR+CF) y la diputada bonaerense Laura Aloisi (Unión por la Patria), marcando un ejemplo de madurez política frente a un problema que no distingue colores partidarios.
“El reclamo de los vecinos es tan legítimo como necesario. Cuando se trata de salvar vidas y de conectar comunidades, no puede haber mezquindades. Vamos a acompañar con todas las gestiones que estén a nuestro alcance”, afirmó Sombra, quien destacó el valor de trabajar por objetivos comunes sin importar las diferencias ideológicas. “Cuando definimos problemas y metas compartidas, ahí tiene que empezar a construirse la unidad y la fuerza”, concluyó.
El pedido de los vecinos de Azul, Monte y Las Flores se alinea con la mirada de gestión que impulsa Axel Kicillof desde la gobernación bonaerense. El gobernador ha demostrado que no mira el color político de los intendentes a la hora de decidir qué obra ejecutar: lo que pesa son las necesidades reales del pueblo, la infraestructura que falta, la vida que se puede proteger. En este caso, la autovía sobre la Ruta 3 no es sólo una traza vial: es una urgencia, una deuda pendiente con el interior bonaerense que se cobra vidas cada año.
La próxima convocatoria ya tiene fecha: el 10 de agosto a las 15, en el acceso a Azul. Allí volverán a reunirse los que no bajan los brazos, los que entienden que el progreso llega cuando el Estado escucha, articula y ejecuta. Esta vez, con más fuerza y con una esperanza renovada.
