Los ministros bonaerenses de Producción, Augusto Costa, y de Desarrollo Agrario, Javier Rodríguez, presentaron este lunes un informe detallado sobre el estado de la economía provincial, en el que alertaron sobre el fuerte deterioro de los principales indicadores productivos como consecuencia de las políticas económicas impulsadas por el gobierno nacional.
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A través de una comparación entre los primeros cuatrimestres de 2023, 2024 y 2025, los funcionarios explicaron cómo se profundizó la recesión en la provincia. Según Augusto Costa, en los tres años la economía bonaerense acumuló una caída del 0,7%, con un desplome del 4% sólo en 2024. Si se excluye el rebote del agro, impulsado por un año sin sequía, la contracción habría llegado al 6,7%.
Los sectores más afectados fueron la construcción, la industria manufacturera y el comercio, tres pilares clave de la generación de empleo y valor agregado. La construcción cayó un 23%, la industria un 10% y el comercio un 6%. “Estos sectores representan gran parte de la creación de trabajo y producción bonaerense. Son cifras de catástrofe”, resumió Costa. Incluso el crecimiento del agro (que mostró un alza del 40,9%) no logró revertir el panorama general, al tratarse de una actividad de bajo empleo e integración productiva.
El ministro remarcó que, si bien en 2025 se observa una economía “oscilante”, no hay elementos que permitan hablar de una recuperación sostenible. “Después del ajuste brutal de 2024, no estamos ante una economía que se encamine hacia la estabilidad o el crecimiento”, advirtió.
Por su parte, el ministro de Economía, Pablo López, sumó datos que refuerzan ese diagnóstico. En el primer semestre de 2025, las importaciones de bienes de consumo alcanzaron los 5.267 millones de dólares, la cifra más alta de la historia. “Esto refleja el retroceso de la industria nacional, que redujo su producción en un 10% y expulsó a más de 30.000 trabajadores registrados desde que asumió Milei”, explicó.
En el ámbito agroindustrial, el ministro Javier Rodríguez denunció un “agroindustricidio” y detalló cifras preocupantes: mil productores menos en la última campaña de soja; una caída del 10% en los tambos activos a nivel nacional; una pérdida de 1,3 millones de cabezas de ganado y la desaparición de más de mil viñedos.
Rodríguez atribuyó estas caídas a la política macroeconómica nacional y a la eliminación de las políticas sectoriales. También cuestionó la reciente reducción de retenciones anunciada por el Gobierno: “Pensar que una sola medida resolverá la crisis es un error grave. Sin un enfoque integral, lo que seguirá es la salida de más productores del sistema productivo”.
