El municipio de Tigre vuelve a quedar bajo la lupa. Una investigación judicial derivó en un allanamiento a la empresa Recilit S.A., dedicada al reciclaje de residuos industriales y vinculada al círculo político del intendente Julio Zamora.
La firma pertenece al empresario Juan Emilio Podavini, un nombre que no pasa desapercibido en el distrito: es amigo y colaborador cercano de Pedro Heyde, principal operador político de Zamora y figura clave dentro de la estructura local de poder.
Investigación por asociación ilícita y desvío de materiales
Los procedimientos se realizaron en el marco de una causa por asociación ilícita, que investiga una presunta maniobra de desvío de material automotriz nuevo destinado originalmente a la fabricación de vehículos.
De acuerdo con la pesquisa, empleados de distintas automotrices habrían facilitado el retiro irregular de piezas nuevas, que luego eran vendidas de forma ilegal a empresas autopartistas, bajo la apariencia de scrap (chatarra).
El material incautado —partes nuevas de automóviles— había sido entregado por Volkswagen y Ford para su destrucción, conforme a los protocolos legales de ambas terminales.
Sin embargo, la investigación detectó que los componentes nunca fueron destruidos y terminaban comercializándose en el mercado paralelo, generando pérdidas millonarias para las compañías y un perjuicio impositivo al Estado.
Cuatro galpones repletos de autopartes
Durante los allanamientos simultáneos, la Policía Bonaerense inspeccionó cuatro predios industriales ubicados en Tigre, Escobar, Los Cardales y Villa Lynch.
En todos los casos, los agentes encontraron grandes volúmenes de autopartes nuevas, embaladas y en condiciones de ser utilizadas, que debían haber sido destruidas conforme a la documentación presentada por las automotrices.
Según pudo saber este medio, Recilit S.A. acumuló contratos millonarios en apenas tres años, todos relacionados con el reciclaje y la disposición final de metales en el parque industrial local.
Los investigadores analizan si parte de esos contratos fueron utilizados para encubrir maniobras de reventa o triangulación de materiales.
Un exfuncionario municipal, que conoce de cerca la estructura interna del municipio, aseguró: “Recilit S.A. no es una contratista más, es parte del municipio. Están sentados en la mesa chica”.
Documentación incautada y posibles nuevas revelaciones
Fuentes judiciales confirmaron que la Superintendencia AMBA Norte de la Policía Bonaerense llevó adelante operativos en la planta de Recilit, sus oficinas administrativas y el domicilio de uno de los directivos.
Durante los procedimientos se secuestraron computadoras, balances, carpetas contables y documentación comercial, todo en el marco de la causa que investiga la comercialización ilegal de autopartes y el posible lavado de activos.
La Justicia continúa analizando los materiales incautados y no se descarta que surjan nuevos nombres y empresas involucradas en el entramado. Los investigadores apuntan a determinar si el circuito de reventa incluía sociedades pantalla o testaferros vinculados a funcionarios locales.
Un nuevo escándalo que sacude a Tigre
Con los allanamientos de esta semana, el escándalo apenas comienza. Fuentes cercanas a la investigación advierten que la trama podría salpicar a sectores del poder político y empresarial del distrito, dado que Recilit S.A. mantuvo durante años vínculos contractuales y políticos con la gestión municipal.
El caso promete continuar en los próximos días con nuevas citaciones y pedidos de información a organismos públicos y privados, mientras la Justicia avanza en la trazabilidad de los fondos obtenidos por la venta ilegal de autopartes.