El Partido Justicialista (PJ) tomó una posición firme respecto a la reforma laboral impulsada por el presidente Javier Milei y La Libertad Avanza. Mediante un comunicado oficial, el partido en oposición denunció el "deterioro" del mercado de trabajo y manifestó su "total rechazo" al rumbo económico y laboral actual. La dirigencia afirmó que el país enfrenta una “destrucción laboral sin precedentes desde la crisis de 2001”, atribuyendo esta situación al modelo de ajuste fiscal implementado por la administración de Milei.
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En el documento, el PJ sentenció que “la destrucción del tejido productivo y del empleo formal expuso la verdadera cara del modelo de Milei y Caputo: un ajuste que no busca la libertad, sino la sumisión a recetas extranjeras que ya fracasaron”. Bajo este prisma, la cúpula partidaria aseveró que la combinación de recesión profunda, cierre de empresas y la erosión del poder adquisitivo ha generado una coyuntura crítica para la fuerza laboral y las pequeñas y medianas empresas (Pymes).
El comunicado pintó un panorama “devastador”, asegurando que desde fines de 2023 se han registrado "más de 19.000 empresas [cerradas] (casi 30 por día) y se destruyeron más de 276.000 empleos formales”, lo que implica la pérdida de más de 400 puestos de trabajo diarios. El partido enfatizó que este fenómeno no fue geográficamente "aislado", sino que impactó en el “corazón productivo nacional”.
Según el PJ, la recesión ha golpeado transversalmente a áreas clave como el transporte, la industria, el comercio y, con particular dureza, a la construcción, sector que “perdió más del 16% de sus trabajadores registrados”. Además, la oposición cuestionó la narrativa oficialista sobre una supuesta defensa a las Pymes, indicando: “Los datos matan al relato: cierran las pymes, pero los que más despiden son las grandes compañías”.
El texto destacó que “el 70% de los trabajadores expulsados provienen de las empresas más grandes”, y argumentó que el verdadero problema no radica en las leyes laborales, sino “en el desplome del consumo interno, los salarios pulverizados y la falta de crédito”.
Posicionamiento sobre la reforma y sgenda alternativa del Peronismo
El PJ lanzó serias advertencias sobre la dirección que el Gobierno busca imponer al mercado de trabajo. Se interrogó: “¿Hacia dónde nos lleva Milei?”, y sugirió que la reforma laboral que el Ejecutivo pretende impulsar “no nace en Argentina, nace en Washington: es parte del pliego de condiciones del FMI”.
La organización política interpretó que el conjunto de modificaciones legales apunta a “consolidar un modelo de precarización donde los trabajadores retrocederán: menos derechos, más horas de trabajo, salarios más bajos”. También sostuvo que la versión de la reforma incluida en la Ley Bases no ha demostrado capacidad para generar empleo, sino que, por el contrario, “la destrucción de puestos de trabajo se aceleró”.
El Partido Justicialista aclaró su postura: “los peronistas no nos oponemos a una reforma, nos oponemos a la precarización laboral disfrazada de reforma”. En este marco, el partido presentó tres pilares fundamentales para una alternativa:
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Recomposición Salarial: El documento aseguró que “sin ingresos dignos no hay consumo, y sin consumo las empresas quiebran”. La recuperación del poder adquisitivo debe ser el motor principal de cualquier reconstrucción productiva.
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Reducción de la Jornada Laboral: El espacio propone esta medida para “recuperar libertad y permitir administrar mejor el tiempo de trabajo”, fomentando un equilibrio saludable entre la vida personal y laboral, y facilitando la creación de nuevos empleos formales.
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Reformas Laborales con Mayor Cobertura de Derechos: El PJ prioriza la integración de nuevas tecnologías con protección jurídica, el derecho a la desconexión digital, la ampliación de licencias, una cobertura adecuada para monotributistas, la prevención de accidentes y el fortalecimiento de la salud mental. Además, impulsa la idea de avanzar en “la participación en las ganancias de los trabajadores”.
El PJ fundamentó sus propuestas en citas históricas de Eva Perón: “donde hay una necesidad, nace un derecho” y “ante cada derecho también surge una obligación”. En base a estas máximas, el partido afirmó que su propuesta busca “una modernización que no signifique precarizar, sino vivir mejor”.
Para concluir, el comunicado enfatizó el rol que la oposición demanda del Estado: “No seremos el laboratorio de precarización del FMI; seremos un ejemplo de trabajo digno y producción para el siglo XXI”.
La declaración final del PJ remarcó el rechazo a “legalizar abusos” y anunció que promoverá un modelo basado en el empleo formal, la protección social y una productividad impulsada por trabajadores capacitados, protegidos y con capacidad de planificar su futuro.
La postura del PJ busca centralizar el debate nacional sobre la reforma laboral, llevando su visión tanto al Congreso como a la arena pública frente a las iniciativas del Gobierno.
