El miércoles, durante la conmemoración del nonagésimo aniversario de la DAIA, el presidente Javier Milei pronunció un discurso en el que afirmó que en los últimos meses, “mientras la mayoría del mundo libre decidió darle la espalda al pueblo judío, nosotros le dimos la mano”.
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El primer mandatario hizo esta afirnación en la ceremonia llevada a cabo en el Teatro Colón, donde cuestionó fuertemente la actitud de varias naciones que tomaron distancia del primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, en el contexto del conflicto con Hamás y la guerra en la Franja de Gaza.
En su alocución, el presidente manifestó: “Mientras la gran mayoría hacía oídos sordos al crecimiento del antisemitismo en sus tierras, nosotros los denunciamos con más ímpetu, porque al mal no se le puede responder con indiferencia, sino que se le debe enfrentar con una fuerza de igual magnitud, pero con sentido opuesto”.
Asimismo, recalcó: “Apoyar a Israel es necesario para nuestro país, porque significa apoyar los valores que hace 100 años nos hicieron grandes, pero que abandonamos, y por abandonarlos nos hundimos en la miseria”.
Para concluir, cerró su mensaje afirmando: “Nuestro deber moral defender la verdad de estos valores judeo-cristianos. Porque sin lugar a dudas es ese compromiso férreo con el bien, sin importar las críticas, el que le muestra al mundo que hoy somos un país mejor, y esto es también algo necesario para hacer a la Argentina grande nuevamente”.
Críticas a la oposición
Anteriormente en el acto, Milei había lanzado críticas directas al kirchnerismo, aseverando que “mientras otros gobiernos pactaban con Irán para encubrir atentados terroristas en suelo argentino, nosotros pactamos con Israel para convertir el terrorismo y el antisemitismo”.
También hizo hincapié en que "el mundo hoy no es como hace unos años atrás: el 7 de octubre fue un antes y un después, no solo para Israel o los judíos, sino para todo Occidente”, refiriéndose a los ataques, masacres y secuestros cometidos ese día por Hamás en territorio israelí.
El presidente lamentó: “En el 7 de octubre todos pudimos ver la cara del mal; vimos cómo una sociedad cometía, filmaba y compartía orgullosa al resto del planeta los crímenes más aberrantes de los que se tenga memoria reciente”.
El discurso del jefe de Estado fue presenciado en primera fila por figuras clave como la secretaria de la Presidencia, Karina Milei, el juez de la Corte Suprema, Ricardo Lorenzetti, y el titular de la Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas (DAIA), Mauro Berenstein, quien previamente había entregado un reconocimiento al presidente.
