El Tribunal Oral Federal N°2 habilitó este martes la posibilidad de que la Cámara de Casación revise las condiciones impuestas a Cristina Fernández de Kirchner para cumplir su arresto domiciliario. El foco está puesto en la restricción de visitas al departamento donde permanece detenida.
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La defensa, encabezada por el abogado Carlos Beraldi, había solicitado la semana pasada que se anule esa limitación. En forma subsidiaria, pidió que el caso se elevara a Casación. Tras recibir un revés este lunes, el tribunal habilitó ese planteo, que será ahora evaluado por la máxima instancia penal del país.
La Sala IV de la Cámara será la encargada de resolver si corresponde mantener el listado cerrado de personas autorizadas a ingresar al domicilio. Intervendrán Mariano Borinsky, Gustavo Hornos y Diego Barroetaveña, los mismos camaristas que confirmaron la condena en la causa Vialidad en noviembre de 2024.
Dos de los jueces que tomarán esta decisión, Borinsky y Hornos, ya habían sido cuestionados por la defensa de Cristina Kirchner. Ambos fueron recusados en varias ocasiones por sus reuniones con el entonces presidente Mauricio Macri durante la tramitación del expediente de obra pública.
Según el fallo apelado por la defensa, el ingreso al domicilio solo está permitido para familiares directos, médicos, abogados y personal de custodia. Para cualquier otra persona, debe solicitarse autorización judicial previa. “Quienes cumplen su pena en un domicilio particular pueden desarrollar todas las actividades que no se encuentran prohibidas por la ley”, argumentó Beraldi, citando doctrina de la Corte Suprema.
El tribunal rechazó el planteo este lunes con una resolución en la que sostuvo que “no logra conmover el razonamiento y los fundamentos que fueron brindados por los suscriptos para proceder como lo hicimos”. A partir de ahora, el expediente será revisado por Casación con dictamen previo del fiscal de Cámara, Mario Villar.
