|

Reforma laboral: desvío de fondos de la ANSES para financiar indemnizaciones por despido

La reforma laboral impulsada por el Gobierno de Javier Milei incluye la creación de los Fondos de Asistencia Laboral (FAL), un nuevo sistema para financiar las indemnizaciones por despido. Expertos advierten que esta medida implica una transferencia multimillonaria —estimada en u$s 3.000 millones— que desvía recursos del Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA) a manos privadas.

Jueves, 11 de diciembre de 2025 a las 23 02

Por Redacción

Jueves, 11 de diciembre de 2025 a las 23:02

El proyecto de reforma laboral impulsado por la administración de Javier Milei prevé una transferencia multimillonaria de capitales desde el sistema previsional hacia los recién creados Fondos de Asistencia Laboral (FAL), diseñados para que el sector empresarial cubra las indemnizaciones por despido sin causa. Según diversas estimaciones, esta desviación de dinero, desde la Administración Nacional de la Seguridad Social (ANSES) hacia las empresas, podría rondar los u$s 3.000 millones.

Los FAL representan el mecanismo que el proyecto oficial propone para que las compañías acumulen los recursos necesarios para hacer frente a las compensaciones por cese laboral. Esto representa, en esencia, una reversión de la lógica de los Fondos de Cese Laboral que se aprobaron con la Ley Bases, los cuales tuvieron una aceptación muy limitada. La gran diferencia radica en que los FAL serán de naturaleza obligatoria —salvo en dos ramas específicas— y se financiarán con recursos que, hasta ahora, los empleadores estaban obligados a destinar al sistema de seguridad social.

Si la reforma se convierte en ley, las corporaciones deberán aportar mensualmente el equivalente al 3% de la masa salarial bruta de sus empleados a estos Fondos de Asistencia Laboral. Este capital se reservará para costear futuras indemnizaciones y, mientras tanto, se invertirá en instrumentos financieros que estén autorizados por la Comisión Nacional de Valores (CNV).

Reasignación de recursos

No obstante, en la práctica, el propio articulado de la reforma establece que la contribución a los fondos que solventarán las indemnizaciones no implicará un costo adicional para las empresas. Esto se debe a que esos tres puntos porcentuales de la masa salarial destinados a los FAL se deducirán directamente de las contribuciones patronales que se dirigen al Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA). En otras palabras, se trata de una simple reasignación de caja: el dinero pasa del SIPA al FAL.

"Los FAL son las AFJP de esta época. Es el mismo esquema de negocio: entidades privadas van a manejar recursos públicos y lucrar con esto", sentenció Gustavo Ciampa, abogado especializado en derecho laboral. En este sentido, el Gobierno sostiene la expectativa de que estos fondos sirvan como catalizador para otorgar mayor profundidad al mercado de capitales argentino.

El articulado que el Poder Ejecutivo envió a la Cámara Baja establece claramente que "las cuentas de los Fondos de Asistencia Laboral se conformen con una contribución mensual obligatoria del 3% de las remuneraciones que se toman como base para el cálculo de las Contribuciones Patronales con destino al SIPA de cada trabajador".

El artículo 60 de la iniciativa reitera el mecanismo de financiación: "Las cuentas de los FAL se conformarán con una contribución mensual obligatoria del 3% de las remuneraciones que se toman como base para el cálculo de las Contribuciones Patronales con destino al SIPA de cada trabajador".

La administración nacional defiende la reforma argumentando que su propósito es "dinamizar" el mercado del trabajo. Sin embargo, diversos expertos sostienen que la creación de empleo no está impulsada por modificaciones legislativas, sino que es un resultado directo del crecimiento de la actividad en los principales sectores productivos. En esta línea, Juan Manuel Graña, economista de la UBA, opinó que esta medida "busca reducir derechos de los trabajadores que aún los tienen -que siguen siendo mayoría-, ampliar el margen de discrecionalidad de las empresas en la relación laboral y desfinanciar el sistema de seguridad social".

"Hay un beneficio general para todas las empresas y es un beneficio mucho más importante para las grandes empresas, que tienen muchos más empleos registrados que las pymes. Además, genera un costo fiscal para el sistema jubilatorio gigante", explicó Graña a Ámbito.

Por su parte, Ciampa agregó que, bajo su punto de vista, "todo lo incluido en la reforma, es para esconder el elefante en la plaza", haciendo referencia al traspaso de recursos de la seguridad social a estos fondos de indemnización.

Las más leídas

Las más leídas

Las más leídas

Últimas noticias