En un giro inesperado que sacudió el corazón del esquema de poder presidencial, Demian Reidel presentó su renuncia como Jefe de Gabinete de Asesores del presidente Javier Milei. La salida fue formalizada a través del Decreto 481/2025, publicado este 21 de julio en el Boletín Oficial, pero con fecha retroactiva al 17 de julio. La noticia, breve en lo formal, deja un fuerte impacto político: Reidel no era un asesor más, sino uno de los cerebros estratégicos más influyentes de la gestión libertaria.
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La renuncia sorprendió incluso dentro del propio oficialismo. En medio de un clima de tensión interna y crecientes reacomodamientos en el gabinete nacional, la decisión de Reidel representa mucho más que un movimiento administrativo: es un golpe al núcleo duro del armado político y técnico del presidente. Sin explicaciones públicas ni voceros que anticiparan la crisis, el alejamiento deja interrogantes abiertos y reaviva versiones sobre posibles disputas internas por el rumbo de la gestión.
Reidel había sido designado al inicio del mandato como figura clave en la planificación de políticas públicas y en la elaboración del discurso económico presidencial. Su rol, más silencioso que mediático, fue fundamental en los primeros trazos del gobierno libertario. Hoy, esa presencia se desvanece sin anuncio previo, ni conferencia, ni reemplazo designado.
“El presidente de la Nación acepta, a partir del 17 de julio de 2025, la renuncia del doctor Demian Axel Reidel al cargo de Jefe de Gabinete de Asesores del señor Presidente”, señala el escueto decreto, firmado por Javier Milei y el jefe de Gabinete, Guillermo Francos. También se incluye una fórmula protocolar de agradecimiento: “Agradécense al funcionario renunciante los servicios prestados”. Nada más.
No hay, por el momento, explicaciones oficiales sobre las razones que llevaron a Reidel a abandonar su cargo. Tampoco se ha confirmado quién ocupará su lugar en un puesto estratégico para la toma de decisiones. Lo que sí está claro es que su salida marca un quiebre en la lógica de continuidad con la que el gobierno intentaba sostener su estructura técnica.
En las primeras horas de la mañana, el propio Reidel subió una publicación a la red social X explicando los motivos que lo llevaron a presentar la renucnia:
Con esta renuncia, se profundiza la sensación de inestabilidad en la cima del poder libertario. Lo que parecía una estructura blindada comienza a mostrar fisuras. Y la figura de Reidel, arquitecto en las sombras del experimento Milei, se convierte en una ausencia ruidosa en un momento político delicado.
