La estación de gripe en el hemisferio septentrional progresa con un patrón inusual. Múltiples naciones europeas y Estados Unidos están registrando un incremento vertiginoso de los contagios, impulsado por el subclado K del virus H3N2. Esta variante se ha adelantado varias semanas al ciclo estacional, generando una elevación sostenida de las consultas médicas y hospitalizaciones. La confluencia de una mayor transmisibilidad, la circulación concurrente de otros agentes patógenos respiratorios y el desplazamiento poblacional invernal está ejerciendo una tensión excepcional sobre los sistemas sanitarios, según informes de organismos internacionales.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), la actividad de la influenza se inició entre tres y seis semanas antes de lo previsto. En España, las cifras actuales superan ampliamente las del año anterior, y una dinámica similar se observa en Alemania, Francia, Italia, Reino Unido, Estados Unidos, Canadá y Japón. En la totalidad de estos países, el subclado K se ha vuelto dominante, y su expansión hace prever una posible extensión de la temporada hasta la primavera.
A esta dinámica se añade la circulación simultánea del virus sincicial respiratorio (VSR) y del SARS-CoV-2. Esta coincidencia dificulta los diagnósticos diferenciales e incrementa la demanda de atención en unidades de pediatría, centros de larga estadía y clínicas para adultos mayores.
El subtipo H3N2 K presenta alteraciones en su superficie viral que disminuyen parcialmente la capacidad del sistema inmunológico para reconocerlo. Esta característica facilita su propagación en espacios interiores y con ventilación deficiente durante los meses fríos. Los menores de 5 años, los adultos mayores y los individuos con patologías crónicas se perfilan como los segmentos poblacionales más afectados.
Proyecciones para el invierno sudamericano
En este panorama, expertos argentinos anticipan que la situación observada en el hemisferio norte podría replicarse durante el próximo invierno local. Enrique Casanueva Martínez, infectólogo y asesor del Servicio de Infectología Pediátrica del Hospital Austral, explica que “un subclado es un subgrupo, una variante genética dentro de un grupo más grande, y probablemente sea lo que circule este invierno en la Argentina”.
El especialista además advierte sobre un posible ingreso anticipado: “Puede ser que lleguen algunos casos antes, producto de los viajes, y hay que estar atentos”. Según detalla, los grupos más vulnerables serán idénticos a los que muestran el mayor impacto en el norte. “Los más afectados van a ser los chicos más pequeños, los adultos mayores y quienes tienen enfermedades crónicas, eso es característico de la influenza”, precisa.
Casanueva enfatiza la necesidad de mantener un esquema de vacunación actualizado: “Hay que estar bien vacunado, y el año que viene volver a vacunarnos, y ver si hay que ajustar las fórmulas de las vacunas antigripales para el año que viene”.
Desde una óptica clínica, el médico del Hospital de Clínicas José de San Martín, Ramiro Heredia, destaca el patrón estacional del agente viral en la región. “El virus de la gripe es un virus respiratorio que tiene, por más que circule todo el año, un claro componente preestacional, con epidemias que generalmente son en el invierno en nuestra región”, sostiene. También explica que la vivencia del hemisferio norte suele prefigurar lo que sucederá en el sur en los meses subsiguientes: “Las variantes del virus de la gripe que circulan en el hemisferio norte, cuando es invierno allá, suelen ser lo que nos va a llegar en la siguiente temporada de gripe en nuestro país”.
Heredia remarca que será esencial evaluar su trascendencia: “Habría que determinar el efecto que esto puede tener en los contagios y en la hospitalización tanto en cuidados generales como cuidados intensivos para determinar la gravedad de la enfermedad”.
Estrategias de Contención y Vacunación
El escenario actual ha forzado a varios países a implementar estrategias de respuesta reforzadas. Alemania, Francia, Italia, España, Canadá y Estados Unidos reorganizaron su personal y los circuitos asistenciales, y reintrodujeron el uso de mascarillas en hospitales y centros de salud. Japón y el Reino Unido emitieron recomendaciones específicas para residencias de larga estadía y grupos familiares con niños pequeños, ámbitos propensos a la rápida difusión viral.
La vacunación sigue siendo el pilar fundamental de la protección comunitaria. Aunque la inmunización frente a este subclado pueda ser algo menor, sigue siendo el instrumento más efectivo para evitar el desarrollo de casos graves y disminuir las internaciones, particularmente en adultos mayores, pacientes con afecciones crónicas, mujeres embarazadas, profesionales de la salud y niños con factores de riesgo. La ventilación adecuada de los espacios, la utilización de cubrebocas en lugares cerrados y concurridos, la higiene frecuente de manos y la consulta médica temprana ante síntomas persisten como medidas esenciales para contener la transmisión.
En cuanto a la estrategia preventiva, el epidemiólogo Hugo Pizzi afirma que el virus H3N2 no es desconocido, pero esta variante exhibe un comportamiento más agresivo. “El H3N2 es uno de los cuadros comunes de la gripe, lo que pasa es que este hizo una variante más agresiva, que le llaman la variante K”, explica.
Pizzi aclara que en Argentina la situación podría manejarse de manera más eficiente si se actúa con antelación. “Aquí no tenemos problemas porque esto de llegar va a llegar con los fríos, por eso la gran recomendación hoy sería vacunarse en marzo”. Considera que una inoculación temprana tendría un efecto altamente positivo: “Vacunarse en marzo nos va a dejar en un estado de solidez increíble y es una estrategia epidemiológica de primer nivel”, enfatiza el epidemiólogo.