Este martes 6 de mayo habrá paro de colectivos en gran parte del Área Metropolitana de Buenos Aires, luego de que fracasara la reunión entre la UTA y el Gobierno durante la tarde del lunes.
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El conflicto por las paritarias sigue sin resolverse, y la medida de fuerza afectará los servicios de corta y media distancia en más de 300 líneas.
La tensión fue creciendo a lo largo de la jornada y finalmente, luego de la reunión en la que se buscaba frenar medida, se confirmó que no hubo acuerdo salarial.
Se mantiene el paro de colectivos para este martes 6 de mayo
Desde la UTA criticaron la última propuesta de las cámaras empresarias, que ofrecieron un aumento de menos del 6% a pagar recién en junio, además de sumas fijas no remunerativas.
“Una falta de respeto”, calificaron desde el gremio. Ante la falta de avances y tras vencerse la conciliación obligatoria, el sindicato resolvió lanzar un paro nacional por 24 horas.
Durante la espera de la audiencia de hoy, un grupo de choferes, molestos con la conducción del gremio, lanzó huevos contra la sede central de la UTA como forma de protesta.
Por otro lado, el grupo DOTA, que en ocasiones anteriores no adhirió a paros, anunció que sus colectivos sí saldrán a la calle.
Marcelo Pasciuto, director de la empresa, aseguró que “las unidades estarán listas para trabajar” y le pidió al Ministerio de Seguridad que garantice custodia durante los recorridos.
Qué líneas se adhieren al paro del martes 6 de mayo
El paro afectará a una gran cantidad de líneas del AMBA, que no prestarán servicio durante las 24 horas. Entre las más de 100 líneas que se adhieren están:
1, 2, 4, 10, 12, 15, 17, 19, 22, 29, 32, 33, 34, 37, 39, 41, 42, 45, 46, 47, 49, 53, 55, 59, 60, 61, 62, 63, 64, 65, 67, 68, 70, 71, 75, 78, 86, 87, 88, 90, 92, 93, 95, 96, 97, 102, 103, 105, 109, 110, 111, 113, 114, 118, 119, 123, 124, 126, 127, 128, 129, 133, 136, 140, 143, 145, 148, 151, 152, 153, 154, 158, 159, 160, 163, 166, 169, 172, 174, 176, 178, 179, 180, 181, 182, 184, 185, 193, 194, 195.
Qué líneas funcionarán este martes pese al paro
Las líneas pertenecientes al grupo DOTA, según confirmaron, operarán con normalidad. Aunque no hubo confirmación oficial del grupo empresario, su director Marcelo Pasciuto señaló que "las unidades estarán listas para trabajar", y pidió al Ministerio de Seguridad que brinde custodia para proteger los recorridos.
Además, aseguró que se respetará la voluntad de cada chofer. En caso de no adherir al paro, las siguientes líneas prestarían servicio en la Ciudad de Buenos Aires:
5, 6, 7, 8, 9, 20, 21, 23, 24, 25, 28, 31, 44, 50, 51, 56, 57, 74, 76, 79, 84, 91, 99, 100, 101, 106, 107, 108, 115, 117, 130, 135, 146, 150, 161, 164, 168, 177, 188.
Y en la provincia de Buenos Aires:
256, 263, 271, 299, 370, 384, 385, 388, 403, 405, 421, 429, 435, 440, 503, 514, 520, 540, 550, 551, 552, 553, 570, 740.
Paro de colectivos este martes 6 de mayo por 24hs: El gobierno intentó frenarlo
La Unión Tranviarios Automotor (UTA) ratificó un paro nacional de 24 horas en reclamo de un salario básico de 1,7 millones de pesos, al considerar insuficiente la última oferta de las empresas.
Al no alcanzarse una cuerdo, más de 300 líneas del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) dejarán de circular, dejando a miles de personas sin alternativas para movilizarse.
El flamante secretario de Transporte, Luis Pierrini, tuvo la difícil tarea de desactivar el conflicto. Este lunes a las 14:00 se srealizó una nueva reunión clave, pero las expectativas ya eran bajas. La posibilidad de dictar una nueva conciliación obligatoria ya no está sobre la mesa, por lo que el margen de maniobra era mínimo.
La última paritaria, el pasado 30 de abril, terminó en fracaso. Desde el gremio calificaron la oferta patronal como “vergonzosa” y remarcaron que la paciencia de los trabajadores está agotada.
La medida de fuerza golpeará directamente a miles de familias trabajadoras que, además de enfrentar sus propias dificultades económicas, podrían quedar sin la posibilidad de llegar a sus puestos laborales, poniendo en riesgo sus ingresos y estabilidad.
El paro no solo amenaza con paralizar el AMBA, sino también con profundizar la incertidumbre social en un contexto ya marcado por la crisis económica. La situación expone una cadena de vulnerabilidad: mientras los choferes reclaman sueldos que acompañen la inflación, quienes dependen de ellos para llegar a trabajar enfrentan la angustia de no saber cómo cumplir con sus obligaciones diarias.
