Una de las noticias más resonantes de este viernes fue la ausencia de Javier Milei y su comitiva en el velatorio del Papa Francisco en Roma. El mandatario argentino no llegó a tiempo para dar el último adiós al Sumo Pontífice, lo cual fue destacado por muchos medios en nuestro país.
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Entrevistado por uno de sus periodistas preferidos, Gabriel Anello, en Radio Mitre, Milei intentó justificar su ausencia con la siguiente excusa: "El Vaticano determinó que nosotros teníamos que estar el sábado". Esto resultó extraño ya que varios presidente sí se hicieron presentes durante el viernes y llegaron a despedir a Francisco antes de que fuera sellado el féretro.
Sin embargo, Milei insistió: "La invitación oficial es para mañana sábado, para la misa de las 10 de la mañana de Roma, 5 de la mañana de Buenos Aires". Además, cargó contra los periodistas que comentaron su llamativa ausencia: "Me parece que digamos raya el mal gusto propio de cerdos lo hecho por ese cuasi... creo que es una ofensa decirle periodista al señor Diego Brancatelli, o en La Nación+ el señor Paulino Rodrigues, empecinados en ensuciar. Y no fueron los únicos".
Y no frenó ahí su ataque: "La manera de mentir, descarada, ensuciando, no me sorprende de ninguno de los dos porque son parte de un conjunto de periodistas que se dedican a ensuciar regularmente, a deformar la realidad de manera grosera".
"Le pedí perdón"
"La realidad es que nosotros tuvimos una semana muy complicada, paramos todas las actividades para hacer el viaje cuando Vaticano lo determinara, y Vaticano determinó que nosotros teníamos que estar el día sábado", indicó el libertario.
En otra parte de la entrevista, Milei reconoció: “Le pedí perdón al papa Francisco cuando lo vi”, en referencia a todos los insultos y descalificaciones que había descargado contra Jorge Bergoglio durante años. Según él, el Sumo Pontífice le respondió: “No te calentés, es un error de juventud”.
“Es la despedida del argentino más importante de la historia”, agregó el libertario, reconociendo su propia equivocación. Y finalmente reflexionó: “Ha sido el líder espiritual de cerca de dos mil millones de humanos”.
