La sequía, que generó una fuerte preocupación en la Argentina, azota también al resto de América Latina, en países tales como Brasil, Perú, México y Bolivia, que son algunos de los afectados. Sin embargo, el caso de Uruguay genera también preocupación.
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En los últimos años, diversos países han sido afectados por periodos con escasez de agua y lluvias, provocando una gran sequía, lo que tuvo repercusiones drásticas en las economías regionales.
En Uruguay, salvo para bañarse o cocinar, viven sin agua dulce. Por lo que, deben usar el agua envasada para todo el resto de las actividades cotidianas. Como es el caso del mate.
El problema del mate salado
En el país vecino de Uruguay tienen que tomar mate salado porque, debido a la fuerte sequía, las fuentes de agua potable se están secando. Y según la estimación de Obras Sanitarias del Estado (OSE), la zona donde vive el 60 por ciento de la población del país podría quedarse sin agua dulce a fines de junio.
Debido a la sequía histórica, el agua de la canilla incrementó sus niveles de cloruros y sodio, por lo que hoy su gusto es salado.
Según la explicación oficial, el caudal del río bajó, motivo por el cual, de los de los 67 millones de metros cúbicos de agua que puede albergar, actualmente tiene 3,7 millones, según informó OSE. Esto se da por la sequía que afecta al país hace tres años.
“¡El mate está salado!”. Esta es el reclamo de los uruguayos al Gobierno tras el peor pronóstico que hay para la localidad de Montevideo y la región metropolitana en lo que refiere al suministro de agua potable.
Un dato no menor, es que, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), es recomendable que el agua tenga un máximo de 200 mg de sodio. No obstante, ese número ya se duplicó por lo que esto es perjudicial para la salud de la comunidad uruguaya.
Una de las consignas que llevan adelante los movimientos ambientales de Uruguay es “No es sequía, es saqueo” debido al discurso de que la crisis del agua es debido a la sequía.
“La falta de lluvias no es porque tata Dios no manda agua del cielo, sino que está relacionada con el cambio del uso del suelo que implica que no haya evapotranspiración suficiente por la vegetación que quitan, ese cambio de la plantación natural por la exótica de los agronegocios”, reclaman los movimientos ambientales de dicho país, y continúan: “Al no haber evapotranspiración suficiente, al no haber posibilidades de cosecha de agua, se provocan sequías e inundaciones; por eso los deslaves que ustedes han sufrido en varias provincias del norte de Argentina y que en Uruguay también se ha visto. Todo eso sucede por el cambio del uso del suelo, provocado por quienes lucran y no miden las consecuencias. No es sequía, es extractivismo puro y duro”.
Una posible solución
Como posible solución a este problema del agua salada, la empresa OSE comunicó que construirá una represa provisoria en el río Santa Lucía, que será una primera solución. Esto, según afirman, permitirá tener más reservas de agua dulce. Mientras tanto, los montevideanos continúan tomando mate salado esperando una solución. Una solución que todavía no llega.